Secretario siembra el árbol un millón en la recién adquirida finda Nolla, en Camuy. (suministrada por el DRNA)

El Programa de Patrimonio Natural, adscrito al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), adquirió recientemente una finca en Camuy de 100 cuerdas de terrenos, bajo el Programa de Adquisición de Terrenos de la agencia, anunció Daniel J. Galán Kercadó, Secretario.

«La Finca Nolla en Camuy está actualmente delimitada y forma parte del área de prioridad de conservación de Peñón Brusi, por lo que la hemos declarado Reserva Natural», añadió.

A un costo de $1,315,963.00 el DRNA adquirió el área para incluirla dentro de sus áreas naturales protegidas y así poder manejar de una forma adecuada este importante recurso costero que cuenta con varios hábitats de importancia en la costa norte de Puerto Rico, entre ellos:

litoral rocoso

playas arenosas y dunas remanentes

manglar y humedales asociados

bosque de la trasduna

Durante el anuncio de la adquisición, que contó con la participación del alcalde, Edwin García Feliciano, personal del DRNA y los estudiantes del Centro de Cuido Diurno Mis Sueños, realizaron una siembra simbólica en celebración de haber cumplido la meta del proyecto de reforestación Puerto Rico Verde.

“En el 2009 celebramos que habíamos llegado a la siembra de 100,000 árboles y hoy aquí en Finca Nolla anunciamos que sobrepasamos el millón de árboles sembrados en PR», expresó.

Además de la siembra de árboles, el DRNA ha aunado esfuerzos al Programa de Restauración de Dunas de Puerto Rico, dirigido por el doctor Robert J. Mayer Arzuaga, para rehabilitar y proteger las dunas existentes en el área. Como parte del proceso de restauración de las dunas, se colocaron verjas de madera para retener la acumulación de arena mediante las corrientes del viento y se instalaron tres rótulos informativos alusivos al Programa de Restauración. De igual forma, se reforestó el área con plantas de uva de playa.

El Programa de Patrimonio Natural del DRNA tiene como meta la adquisición de áreas de alto valor natural, histórico y ecológico para protección y conservación, además de permitir el buen uso de las áreas para el disfrute del pueblo de Puerto Rico.

“Queremos agradecer la labor de todos los empleados del DRNA que junto a los voluntarios lograron que llegáramos a la meta reforestación. Esta actividad es una muestra más de nuestro compromiso de proteger todos los recursos naturales de nuestra Isla”, finalizó