La coalición de las comunidades y organizaciones en contra de la incineración de desperdicios sólidos, representadas por el Sierra Club de Puerto Rico, el Comité de Salud Pública y Ambiental del Colegio de Médicos-Cirujanos, las Madres de Negro de Arecibo y los Ciudadanos en Defensa del Ambiente (CEDDA), entre otras, recibieron en días recientes con optimismo las expresiones de la designada Secretaria de la Gobernación, Ingrid Vila, en las que dejó claro que la política pública del nuevo gobierno no será favorecer la incineración de basura como alternativa de manejo de desperdicios, sino favorecer el reciclaje.
“Con estas expresiones comenzamos en la dirección correcta hacia la implantación de una política pública que promueva la creación de empleos, aprovechando el valor de los materiales que históricamente hemos descartado”, indicó Orlando L. Negrón, Presidente del Sierra Club en Puerto Rico.
El doctor Ángel González, del Colegio de Médicos-Cirujanos, enfatizó “que el mayor beneficio de la práctica de reciclaje es la protección de la salud, si consideras todos los contaminantes que evitaríamos al descartar las plantas de incineración como la propuesta para Arecibo”. Por otro lado, Teresa Sánchez, portavoz de Madres de Negro de Arecibo advirtió que las comunidades estaban preocupadas con los beneficios contributivos que concede las leyes 82 y 83 de “incentivos energéticos”, ya que éstas provocaron una cantidad exagerada de propuestas de incineración por todo el País. “Recomendamos a la próxima administración que derogue estos beneficios a las incineradoras en todas sus modalidades”, puntualizó.
Por su parte, Negrón explicó que en la medida que se vayan aumentando las tasas de reciclaje, mayores y mejores empleos se irán creando. “Es una medida con doble beneficio directo; más actividad económica como consecuencia del aumento de los mercados de reciclaje, que a su vez provocaría un aumento en la vida útil de nuestros vertederos, facilitando también su rehabilitación”, precisó. Según el Sierra Club, con voluntad, Puerto Rico puede aspirar a una tasa de reciclaje de 50% en los próximos cuatro años.
“No tenemos tiempo que perder con propuestas de incineración que nos distraen de las metas productivas. Es imperativo saber con certeza razonable la condición de nuestros vertederos, recalcular la cantidad de desechos que actualmente generamos y maximizar las actividades colaterales al reciclaje, como es el reto de re-diseñar nuevos productos y materiales que sustituyan aquellos que pudieran ser tóxicos o no tienen características para reciclar”, añadió.
Con relación al propuesto incinerador para Arecibo, el cual pretende quemar 2,100 toneladas diarias de material reciclable, la coalición le está exigiendo al Pedro Nieves, Presidente de la Junta de Calidad Ambiental (JCA) y al comité que evaluará el permiso de ubicación y construcción solicitado por la compañía Energy Answers, que deniegue el mismo.
Entretanto, Javier Biaggi, miembro del organización Basura cero de Arecibo indicó lo siguiente: “Quedó demostrado en las vistas públicas celebradas el pasado lunes, 26 de noviembre, en el Colegio de Ingenieros de Arecibo, que la propuesta planta no cumple con los requisitos de ubicación y calidad de aire, por lo que no hay margen para su aprobación, el reglamento es bien claro”. Por otro lado, el presidente del Sierra Club de Puerto Rico añadió que “actualmente la Junta de Calidad Ambiental y la Agencia de Protección Ambiental (EPA, con sus siglas en inglés) no tienen estaciones de monitoreo para medir la calidad de aire para Arecibo, ni de sus municipios colindantes, de manera que no pueden cumplir con el requisito de evaluación de la calidad actual del ambiente ya que no pueden ni siquiera medir la misma”.