En la foto se observa parte del proceso de traslado de lobinas. (suministrada por el DRNA)

La lobina (Micropterus salmoides) es la especie preferida por los pescadores recreativos de aguas interiores. Por tal motivo el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) constantemente realiza siembras de peces con el fin de mantener las poblaciones de esta especie, saludables en los diferentes embalses de la Isla, informó Daniel J. Galán Kercadó, Secretario.

El Embalse Cerrillos en Ponce exhibe condiciones de exceso poblacional de lobinas y por otro lado, el Embalse Guajataca ha sufrido reducciones considerables (causadas por las sequías prolongadas y la depredación de lobinas por otros peces como los tucunarés y diablitos rojos) en los números de éstas. Por lo que la estrategia de repoblar este embalse con alevines (peces pequeños) de lobina producidos en el Vivero de Peces de Maricao no ha resultado ser tan exitosa en Guajataca, aunque sí ha funcionado en otros embalses como Cidra, Toa Vaca (Villalba), La Plata (Toa Alta) y Castañer-Guayo (Lares).

«La estrategia de relocalizar lobinas relativamente grandes (8-15 pulgadas) beneficia a los pescadores que visitan tanto Cerrillos como Guajataca. Por un lado se reduce la sobrepoblación de lobinas en Cerrillos y aumentan los números de lobinas grandes y potencialmente reproductivas en Guajataca», explicó el Secretario.

El doctor Miguel García, Director del Negociado de Pesca y Vida Silvestre del DRNA, añadió que se espera un aumento en los tamaños de lobinas en Cerrillos porque los individuos que no sean removidos tendrán menos competencia para alimentarse y crecerán más.

La meta de este nuevo proyecto es transferir un máximo de 2,000 lobinas y se estima que el personal del DRNA haya culminado la transferencia el pasado viernes, 27 de abril (ya se transfirieron 1,900 lobinas). Las lobinas son transportadas en vehículos con tanques de agua adaptados con viveros portátiles de peces. La iniciativa ha sido muy exitosa y los expertos han podido documentar mortalidades de un 8% y 0%,  durante el primer y segundo día de traslado. Las pocas lobinas muertas se utilizarán para alimentar al oso que se encuentra en las instalaciones del Centro de Confinamiento de Especies ubicadas en el Bosque de Cambalache.

Este proyecto es posible gracias a la colaboración de diferentes unidades de la Agencia, investigadores de la Universidad del Estado de Mississippi (EUA) y el Programa de Restauración de la Pesca Recreativa del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (FWS, por sus siglas en inglés).