Se le colocó el transmisor al tinglar para documentar su ruta migratoria por satélite. (fotos suministradas por el DRNA)

El transmisor pudo colocarse en la tortuga marina mientras anidaba en un sector conocido como playa California.

Con el propósito de diseñar planes de conservación a nivel regional e internacional, personal del proyecto de Recuperación de Tortugas Marinas del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y los voluntarios de Amigos Tortugas Marinas de Maunabo (ATMAR) le colocaron un transmisor a un tinglar para documentar su ruta migratoria por satélite, informó Daniel J. Galán Kercadó, Secretario.

“Una vez colocado el transmisor, éste comienza a emitir señales cada vez que la antena sale a la superficie del agua (en otras palabras, cuando la tortuga sale a la superficie a respirar). Entonces, emite una señal captada por varios satélites y estos envían los datos de localización vía Internet a nuestras computadoras”, explicó Galán.

Unas 12 horas después de haberle colocado el transmisor, la tortuga se encontraba a 23 km al sureste del Faro Punta Tuna de Maunabo. Las últimas coordenadas de este tinglar lo ubican al suroeste de la isla de Santa Cruz.

Mapa de la trayectoria del tinglar.

Actualmente las playas del municipio de Maunabo están consideradas como una de las playas con mayor densidad de nidos de esta especie. En el pasado, se han estudiado estas rutas migratorias en tinglares que anidan en las playas de la Gran Reserva Natural del Corredor Ecológico del Noreste y Culebra. Sin embargo, muy poco conocemos de los tinglares que anidan en las otras playas en Puerto Rico, por lo que es importante determinar si estos animales siguen las mismas rutas migratorias una vez termina el periodo de reproducción.

El Programa de Tortugas Marinas del DRNA, junto a sus colaboradores de diversos grupos comunitarios y voluntarios en todo Puerto Rico, ha estado documentando el número de nidos de tinglar para determinar el estado actual de estos animales. Al día de hoy se han contabilizado aproximadamente 1,100 nidos en lo que va de temporada.

El tinglar es una especie en peligro de extinción y está protegida por leyes estatales y federales. Las principales amenazas de esta especie son la degradación de hábitat en sus playas y áreas de alimentación como también la pesca furtiva e incidental y robo de huevos. Cualquier información relacionada a avistamientos o alguna acción ilegal a esta especie o su hábitat pueden comunicarse al Cuerpo de Vigilantes a través del  787-724-5700.

La trayectoria de este tinglar podrá ser rastreada a través de la página web del Sea Turtle Conservacy: http://www.conserveturtles.org/satellitetrackingmap.php?page=satlb_164