Estudiantes y jóvenes pertenecientes a la Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste buscan defender la boa de Islas Vírgenes, pero más que nada su hábitat. Las jóvenes Anne-Laure Beye, Sara Beatriz Ocasio y Ana Elisa Pérez Quintero presentaron una ponencia en la vista pública para la designación de Hábitat Natural Crítico y Hábitat Natural Crítico Esencial para la boa de las Islas Vírgenes en Puerto Rico celebrada el miércoles, 15 de diciembre de 2010 en el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
Además de la Coalición Pro Corredor las jóvenes participan de diversos grupos ambientales como el Sierra Club, GAIA y el Capítulo de Ecología AKKA-SEEDS. “Como muy claro estipula el documento presentado por Recursos Naturales, el Corredor Ecológico del Noreste (CEN) comprende gran parte del hábitat que se está tratando de preservar para la boa de las Islas Vírgenes,” comentó Beye, quien es miembro activa de GAIA, organización ambiental.
La boa está presente en el CEN en varias zonas: finca Las Paulinas, Convento Norte y Seven Seas, además de áreas aledañas, como la Reserva Natural Cabezas de San Juan, en Fajardo. “Todos los ecosistemas allí presentes dependen los unos de los otros, y para que la boa pueda habitar todas esas zonas, depende de que esos lugares permanezcan protegidos,” mencionó Pérez Quintero, estudiante de Ecología Humana en la Universidad de Puerto Rico.
“La preocupación es entonces la misma, preservar el Corredor es preservar la fauna presente, incluyendo la boa”, puntualizó, por su parte, Ocasio, miembro activo del Sierra Club. Las playas antes mencionadas son importantes también por la relación que tienen con los pueblos de Luquillo y Fajardo.
Además de la boa, el Corredor sirve de hábitat a aproximadamente a más de 50 especies en peligro de extinción, entre ellas el tinglar. “Aunque se han hecho múltiples estudios en el Corredor, seguimos encontrando especies. Como por ejemplo, en un BioBlitz marino que se hizo en febrero de este año se registró por primera vez una colonia de Acropora palmata, especie coral en peligro de extinción. También hace poco se encontró una nueva especie de molusco en la Reserva Las Cabezas de San Juan, aledaña al Corredor. Estos hallazgos demuestran la importancia de proteger estos hábitats, pues nunca sabemos qué puede haber allí”, puntualizó Pérez Quintero.
El Corredor es un refugio no sólo para especies residentes como la boa, sino también para especies transitorias y migratorias. “Es increíble ver la diversidad del Corredor, y lo que nos hace entender por qué la boa ama tanto a este lugar. Ya que estos ecosistemas están todos conectados y propician los recursos necesarios para que la boa siga con vida”, finalizó diciendo Ocasio.