Por Víctor R. Fuentes López

Sobre las montañas de la Sierra de Cayey descansan miles de robles nativos regalando con sus incalculables matices un espectáculo natural sin igual. La Robleda, que recientemente ganó notoriedad pública, es uno de los espacios naturales protegidos por el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico.

Según informó el señor Natalio Figueroa, se han registrado sobre 100 especies diferentes entre plantas, mamíferos, aves y otros animales e insectos. La finca, de 262 cuerdas, fue adquirida sin planes de desarrollo para así lograr la conservación íntegra de las tierras.

La finca de 262 cuerdas, fue adquirida sin planes de desarrollo para así lograr la conservación íntegra de las tierras. (fotos por Víctor R. Fuentes López)

La finca de 262 cuerdas, fue adquirida sin planes de desarrollo para así lograr la conservación íntegra de las tierras. (fotos por Víctor R. Fuentes López)

Además de robles se pueden apreciar en la finca árboles de ceiba, maga, ausubo y muchos más. También, la brisa fresca y la tranquilidad del lugar crea un ambiente idóneo para los pitirres, picaflores, el san pedrito y otras especies endémicas.

“Cuando compré esta finca lo único que pensé fue en conservarla”, afirmó Figueroa, quien es natural de Trujillo Alto y actualmente vive en Cayey.

El cuidado y protección de las tierras está en manos de Figueroa hasta el momento de su muerte, una vez esto ocurra La Robleda se convertirá en un legado para las futuras generaciones.

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Natalio Figueroa, el actual dueño de La Robleda, la adquirió hace 30 años.

“Una vez yo muera esto va a ser para Puerto Rico, eso fue lo que siempre pensamos Rafael y yo”, dijo Figueroa sin titubear, siendo su compromiso mayor la conservación de la riqueza ecológica de este lugar.

La finca fue adquirida hace 30 años por los señores Natalio Figueroa y Rafael Maldonado, de manos de una familia española que residía en el pueblo de Cayey. En aquel entonces la finca servía como centro de siembra de cultivos menores y empleaba unas quince personas. En la actualidad se trabaja el ganado, café, plátanos y otros cultivos menores.

Dado a que es una propiedad privada, se pueden apreciar los robles desde la orilla de la carretera en el barrio Jájome Alto de Cayey. Sin embargo, Para la Naturaleza realiza actividades de voluntariado en las que el público en general se puede integrar.

El autor de este artículo es el fundador de Respuestas, un blog que busca educar sobre la diversidad funcional. Puedes visitarlo en www.respuestaspr.wordpress.com

 

La finca de 262 cuerdas, fue adquirida sin planes de desarrollo para así lograr la conservación íntegra de las tierras.

La finca fue adquirida recientemente por la unidad Para La Naturaleza, del Fideicomiso de Conservación, como servidumbre de conservación.

 

La finca se encuentra en el barrio Jájome Alto de Cayey.

La finca se encuentra en el barrio Jájome Alto de Cayey.