La ballena jorobada que visita las costas de Puerto Rico dejó de ser considerada una especie en peligro de extinción, anunció la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero, y afirmó que el personal de su agencia continuará su gestión para proteger este animal marino por medio de otros estatutos y reglamentos existentes y diversos esfuerzos de educación e investigación.
El anuncio de que las ballenas jorobadas del Atlántico Norte fueron excluidas de la lista federal de especies en peligro de extinción, se produjo en días recientes a la celebración del Día del Planeta Tierra.
“Me hago eco del júbilo que sienten los biólogos, vigilantes y todo el personal en la agencia que de diferentes formas colaboran en la protección de las diversas especies de mamíferos marinos y en especial, la ballena jorobada. El cetáceo fue puesto en la lista federal de especies en peligro de extinción en 1970 y ahora agencias federales proponen excluirlo de esta lista dada la evidencia de su recuperación poblacional. Este éxito es una muestra de todo lo que se puede alcanzar cuando los gobiernos, científicos y comunidades de diferentes países y estados se unen por una causa común y fortalece nuestra esperanza de que nuestras especies en peligro de extinción, como la cotorra puertorriqueña y el manatí, también lograrán su recuperación”, manifestó Guerrero Pérez.
Destacó que el programa de Rescate de Mamíferos Marinos del DRNA tiene la tarea de conservar y manejar estas especies y una de las herramientas es el monitoreo. La agencia cuenta con una base de datos de avistamientos de estas ballenas y sus coordenadas.
La titular puntualizó que como parte de los esfuerzos de protección, los biólogos y educadores orientan acerca de la presencia de especies marinas en nuestras playas y cómo disfrutarlas sin acosarlas y afectar su reproducción. Señaló que continuarán llevando el programa de educación en las playas, escuelas y comunidades, a través de toda la isla. A mediados de este mes de abril, personal del DRNA participó del Festival de la Ballena en el municipio de Rincón con el propósito de educar y en mayo participarán de una serie de charlas educativas sobre las ballenas y otros mamíferos marinos.
La Nueva de Ley de Vida Silvestre y el Reglamento para regir las especies vulnerables y en peligro de extinción de Puerto Rico (Reglamento 6766) prohíben que las personas se acerquen, molesten o acosen a una ballena. Las multas por infringir la Ley comienzan en $25 mil o conlleva una pena de reclusión en cárcel, o ambas. Además, las ballenas jorobadas siguen protegidas al amparo de la Ley federal de Protección de Mamíferos Marinos.
La directora del Programa de Mamíferos para el Sureste de Estados Unidos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), Laura Engenby, informó que de las 14 poblaciones de ballenas jorobadas que la NOAA vigila y maneja, 10 salieron de la lista de especies en peligro de extinción. De esas 10 poblaciones, una de ellas es la del Atlántico Norte que llegan a Puerto Rico. La ciudadanía tiene 90 días para presentar sus comentarios a la decisión de excluir a estas especies de la lista federal de especies en peligro de extinción.
Las ballenas del Atlántico Norte comienzan a llegar a Puerto Rico en noviembre y su visita se puede extender entre marzo y abril.
La secretaria del DRNA recordó que las ballenas vienen a nuestras costas a reproducirse, por lo que debemos respetar su presencia y mantener una distancia prudente para que continúe el éxito de su supervivencia.