La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen R. Guerrero Pérez, suscribió un acuerdo en el que, a través del programa Adopte una Playa, otorga el comanejo de la playa Poza del Obispo, en Arecibo, a la organización comunitaria Amigos de la Poza.
Con este acuerdo colaborativo, el DRNA reconoce, de manera oficial, la labor voluntaria de la organización Amigos de la Poza de proteger y conservar la playa Poza del Obispo para el disfrute de todos los ciudadanos, un hermoso recurso visitado por bañistas y surfistas.
El DRNA tiene el deber ministerial de administrar y conservar las playas que forman parte de los bienes de dominio público marítimo terrestres de Puerto Rico y tiene la obligación de velar por el mejor uso de estos recursos. A través de la Ley Núm. 250 de 15 de agosto de 1999, que crea el Programa Adopte una Playa, las organizaciones comunitarias, empresas privadas, municipios y otras entidades pueden contribuir a la calidad de vida de los ciudadanos y promover la protección de los recursos naturales y el ambiente mediante la adopción de una playa.
“Hoy día el DRNA cuenta con siete acuerdos de adopción con hoteles bajo el Programa Adopte una Playa. La firma de este acuerdo es histórica ya que es la primera vez que el DRNA firma un acuerdo de adopción de una playa con un grupo comunitario”, resaltó la Secretaria del DRNA.
Amigos de la Poza podrá promover actividades de limpieza y ornato, así como eventos que garanticen el mejor uso y aprovechamiento del recurso. Esta playa también es un área de anidaje de tortugas marinas. En casos de avistamiento de estas especies en peligro de extinción o de sus nidos, la entidad alertará al DRNA y al grupo Yo Amo al Tinglar para marcar los nidos y proteger las áreas. El acuerdo tendrá vigencia de seis años desde la fecha de su otorgamiento.
“Los integrantes de Amigos de la Poza son nuestros aliados en el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. Ellos nos alertarán de situaciones que puedan representar alguna violación ambiental, nos ayudarán a establecer proyectos de reforestación y de limpieza y promoverán las estaciones verdes de reciclaje y el concepto de Playas Basura Cero”, declaró Guerrero Pérez.
Dijo que ambas partes han trabajado de la mano para eliminar los vertederos clandestinos en la playa; sacar colchones, neveras, gomas y todo tipo de desperdicio para que luzca su belleza. También, los integrantes de la organización serán custodios del sistema de dunas, que son parte del atractivo y defensa natural de la playa, para evitar extracciones de arena, otra práctica ilegal que sucedía en el área.
La titular anunció que próximamente se inaugurarán en esta playa las estaciones verdes de reciclaje para promover que los visitantes separen los desperdicios y los depositen en los envases para mantener la playa limpia.
“Para Arecibo es histórico que después de rescatar la playa Poza del Obispo de la privatización hace cinco años, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales nos permita adoptarla. Es un acontecimiento grande que celebramos y todos estamos cooperando para conservar la playa Poza del Obispo porque cuando la rescatamos, no fue para asegurar el libre acceso de un grupo, lo hicimos para todos los arecibeños y todo Puerto Rico”, manifestó la portavoz de Amigos de la Poza, Luisa M. Águila Nieves.
Como parte de las actividades de la firma del acuerdo, se develó un rótulo y la organización celebró con una fiesta de pueblo.
La Poza del Obispo debe su nombre al primer obispo puertorriqueño, Juan Alejo de Arizmendi y de la Torre que, en el año 1785, sobrevivió el naufragio del barco en el que regresaba a Puerto Rico de un viaje a República Dominicana. El barco zozobró frente a los arrecifes de la costa de Arecibo y el hecho de que el obispo sobreviviera, fue percibido como un milagro.