Nuestras actitudes y la forma cómo enfrentamos las adversidades y situaciones en la vida tienen mucho que ver con nuestra salud mental, espiritual y emocional. Si dedicamos nuestros días a quejarnos por cada cosa negativa que nos sucede y no comenzamos a agradecer las bendiciones, seguramente la nube negra nunca se alejará de nosotros. Nadie está exento de tener problemas que en muchas ocasiones nos entristecen y hacen caer, pero debemos aprender a asumirlos y encararlos con entereza, madurez y mucho positivismo. Antes de quejarte sobre tus penas, mejor cuenta tus bendiciones. Yo decidí hacer una lista con 50 de ellas, aunque son muchas más.
1- Dios
2- la vida
3- la familia
4- mis hijos (sus sonrisas y ocurrencias)
5- mi esposo (su compañía y atención)
6- mi casa, mi hogar
7- el trabajo
8- los alimentos (un buen café)
9- mi educación
10- mis padres (sus enseñanzas)
11- mis hermanos
12- mis amigos
13- mis vecinos
14- levantarme cada mañana
15- respirar
16- caminar
17- mis sentidos
18- la naturaleza que me rodea
19- el canto de las aves
20- la lluvia
21- el sol
22- el día
23- la noche
24- la luna
25- las estrellas
26- la música y las canciones
27- los talentos (cantar, escribir, tocar guitarra)
28- la salud (y la enfermedad pues apreciamos más la salud y valoramos más la vida)
29- la paz
30- la fe
31- la oración
32- la lectura
33- el perdón
34- la alegría
35- un beso
36- un abrazo
37- el amor
38- una conversación
39- ayudar y servir a otros
40- recibir la ayuda de otros
41- la brisa suave
42- un paseo
43- descansar
44- el agua
45- un buen baño
46- enseñar y educar a otros
47- aprender de otros
48- alimentar a mis hijos
49- bailar
50- leer
Te invito a hacer tu propia lista de bendiciones en tu vida y compartirlas. Hagamos esto viral para contagiar a todos de nuestro positivismo. 😉