La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero Pérez, informó que la playa Pelícano de la Reserva Natural Caja de Muertos ondea, por quinto año consecutivo, la Bandera Azul, símbolo de un galardón internacional de limpieza y calidad ambiental.
La titular explicó que Puerto Rico es el único país en el mundo en donde la certificación es otorgada a una playa que es parte de una reserva natural. Además, indicó que desde que la Bandera Azul ondea en playa Pelícano, las visitas a la reserva natural se han duplicado, un factor que redunda en beneficios económicos para la economía regionalmente, especialmente en el renglón de turismo.
Precisó que previo a recibir la primera certificación en noviembre de 2010, a playa Pelícano acudían unos cinco mil visitantes. El primer año de ondear la Bandera Azul, las visitas incrementaron a nueve mil personas y en el 2014, las cifra es de cerca de 10 mil.
La certificación Bandera Azul es un programa de reconocimiento internacional que se le otorga a las playas y marinas cuando cumplen con los parámetros de calidad de agua, infraestructura para público general y personas con algunas discapacidades, seguridad y servicios, manejo ambiental, información y educación ambiental.
“La importancia de este reconocimiento trasciende las fronteras de nuestro territorio debido a que el Programa Bandera Azul es reconocido alrededor del mundo y nos ayuda a atraer tanto al visitante local como a nuevos turistas que viajan específicamente a lugares que ostentan el galardón. Esto redunda en beneficio del turismo y la economía de Puerto Rico. Quienes conocen playa Pelícano quedan cautivados con su belleza y al conocer del programa Bandera Azul, deciden regresar porque se sienten cómodos y a gusto en un ambiente seguro y ecológicamente saludable. Al mismo tiempo, esta iniciativa internacional promueve la protección ambiental, y el uso y disfrute de los recursos naturales de una manera responsable”, manifestó Guerrero Pérez.
El Programa Bandera Azul actualmente cuenta con la participación de 48 países y con más de cuatro mil playas y marinas que son reconocidas por cumplir con los requerimientos de calidad de agua y servicio. En Puerto Rico, la Organización Pro Ambiente Sustentable (OPAS), es la que administra el programa de certificación como representantes únicos de la Fundación de Educación Ambiental (FEE, por sus siglas en inglés). Para más información sobre Bandera Azul, pueden acceder: www.opaspr.org.
El 2 de enero de 2014 Caja de Muertos cumplirá 34 años de haber sido designada como una reserva natural. El área incluye cayo Morrillito, cayo Berbería y sus aguas circundantes. La reserva exhibe arrecifes de coral, manglares, playas arenosas, costa rocosa, bosque xerofítico (seco y espinoso) y cuevas. Entre sus atractivos cuenta con una vereda de “snorkeling” y el faro, que pertenece a la Guardia Costera. Es hábitat para aves marinas residentes y migratorias, algunas de ellas en peligro de extinción; reptiles, tortugas marinas (carey y tortugas verdes que anidan en las playas del sur), mamíferos marinos (delfines y manatíes) y una diversidad de organismos marinos, como erizos, estrellas, pepinos de mar, múltiples especies de peces, cobos y cangrejos. Entre su flora se han identificado las especies raras: Waltheira calciola, Bulbostylis curasavica, Chamaesyce cowelli, Myrtus bellonis y Portulzcz czulerpoides, estas últimas dos son endémicas y la especie en peligro de extinción higo chumbo (Harrisia portoricensis), introducida por el DRNA.
Como una medida para proteger estos importantes ecosistemas, el DRNA ha establecido—mediante la orden administrativa número 2002-03—que el límite máximo de personas que admite en la reserva de manera simultánea es de 300 a 325, dependiendo de la época del año.