“La intensión de mantener la solicitud de Vía Verde activa ante el Cuerpo de Ingenieros es construir otra versión de gasoducto desde San Juan a Arecibo”, precisó el ingeniero Alexis Massol González, fundador de Casa Pueblo en Adjuntas. A pesar que el propio gobierno aceptó que la Vía Verde quedaba descartada por falta de gas, la administración Fortuño insiste en construir un gasoducto en la zona del Karso donde no hay fuente de gas disponible para alimentar la tubería, señaló.
Massol Deyá recordó que «en aquel entonces, para descartar la versión original de la Vía Verde, el propio presidente de la AEE ingeniero José Ortiz, argumentó que un gasoducto desde Peñuelas a Cambalache es innecesario ya que la planta genera apenas el uno por ciento (de la energía total del país) y es ineficiente”.
“Las mismas razones aplican para descartar un posible gasoducto de San Juan a Cambalache”, afirmó por Massol González.
“¿Cómo justificar una tubería de 24 pulgadas de diámetro para llevar un poco de combustible a la generatriz de Cambalache en Arecibo desde algún lugar en San Juan?”, cuestionó por su parte el doctor Arturo Massol Deyá de la Comisión Técnica y Científica de Casa Pueblo.
“¿Será que volvieron a contratar a Ray Chacón para rediseñar la tubería? ¿Cuánto le está costando al país la evaluación de esta injustificable versión del proyecto? Le falta mucha transparencia y cordura a este gobierno. El Gobernador habla de llevarle gas a las industrias, pero eso no aparece en la solicitud de Vía Verde, eso es otro propósito y otra ingeniería. Además, ¿le corresponde a los abonados de la AEE llevarle gas a las industrias?”, añadió Massol hijo.
Indicaron que la insistencia de construir el gasoducto podría estar tapando nuevos contratos millonarios (o enmiendas a contratos previos) para rediseñar la tubería así como otros que mantienen asesoría para Vía Verde. Esto ocurre a pesar que el ingeniero Ortiz afirmó públicamente que ordenaba desde mayo la cancelación de los mismos.
A través de un comunicado de prensa presentaron cinco asuntos medulares que hacen de esta versión de proyecto una peor que la Vía Verde original.
Primero. «Construir el tramo del gasoducto de San Juan a la planta Cambalache en Arecibo no resuelve nada. Esta generatriz produce menos del uno (1) por ciento de la energía del país. El costo de invertir $300 o más millones en un tubo de 45 millas de largo lo hace inviable económicamente y una propuesta absurda».
Segundo. «El gasoducto del Karso no cumple con el objetivo de bajar la tarifa de la luz, por el contrario, costará más al pueblo pagar la deuda de construcción y el contrato de operación y mantenimiento que un supuesto ahorro por combustible (déficit operacional millonario)».
Tercero. «La generatriz de Cambalache está en cumplimiento ambiental, por lo que este gasoducto no atiende nada referente a nuevos requisitos federales de la EPA de reducir emanaciones en las plantas de la AEE».
Cuarto. «Según la EPA, los daños a humedales por la construcción del ducto serían permanentes. Esta tubería afecta zonas críticas del karso norteño que produce el 25% del agua del país, impactará recursos arqueológicos y compromete el hábitat crítico de especies amenazadas como el coquí llanero».
Quinto. «Este proyecto pondrá en riesgo a miles de personas que viven y transitan en la zona innecesariamente ya que está ubicado en zona propensa a inundaciones, sismicidad y otras fuerzas naturales».
“La AEE ya identificó formas para gasificar el 99% de sus generatrices sin construir un gasoducto. Entonces, ¿por qué Fortuño le miente al país para mantener activa la solicitud de Vía Verde ante el Cuerpo de Ingenieros? El Gobernador no ha respondido a las expresiones del Secretario del Army, John McHuge que le desmiente contundentemente. Le corresponde (Fortuño) pedir disculpas públicas al país y actuar de manera responsable retirando la solicitud de permiso ante los federales”, concluyó Massol Deyá.