El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS, por sus siglas en inglés) expresó su inconformidad con el nuevo plan y reglamento especial propuesto por la Junta de Planificación (JP) y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para el Corredor Ecológico del Noreste (CEN), particularmente por dejar sin protección terrenos sensitivos que anteriormente habían sido designados como reserva natural. Estas objeciones habían sido expresadas también por el Servicio Federal Forestal a cargo de El Yunque.

“Los comentarios del USFWS y del Servicio Federal Forestal reafirman nuestros señalamientos sobre el valor y necesidad de proteger todos los terrenos que habían sido designados como reserva natural en el 2008, y que el Gobernador Luis Fortuño eliminó en un acto sin precedentes basado en información falsa que la JP le suministró”, denunció Luis Jorge Rivera Herrera, planificador y científico ambiental de Iniciativa para un Desarrollo Sustentable (IDS), organización perteneciente a la Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste.

En sus comentarios al plan, el USFWS expresa estar “preocupado por los posibles efectos directos, indirectos, interrelacionados e interdependientes de estos desarrollos en la conservación efectiva de importantes recursos”, refiriéndose a tres áreas específicas en el Corredor que podrían ser urbanizadas según lo propuesto en el nuevo plan. Dichas áreas, ubicadas en las fincas San Miguel, Las Paulinas y El Convento, coinciden con aquellas que han estado amenazadas por la propuesta construcción de los proyectos residenciales-turísticos Dos Mares Resort, el San Miguel Resort, Paradise Found Villas y Seven Seas Resort, entre otros.

Entre los impactos que la agencia identifica se encuentran la fragmentación de hábitat y la contaminación lumínica, lo que afectaría a varias especies vulnerables y en peligro de extinción con hogar en el Corredor, tales como la boa de Islas Vírgenes y el tinglar, entre otras. Las playas del CEN son una de las más importantes para el anidaje del tinglar en la jurisdicción de los Estados Unidos y en el Caribe.

El USFWS, como consecuencia, recomienda que los terrenos que la administración Fortuño pretende dejar sin protección sean zonificados bajo un distrito de preservación o conservación de recursos y cuya designación como reserva natural sea restituida para evitar así su urbanización y fragmentación, sumándose de esta manera al reclamo hecho por la Coalición.

Dicha agencia ha otorgado hasta el día de hoy más de $4 millones para la adquisición de terrenos privados en el CEN con el objetivo de asegurar su conservación de forma integral. Más de las mitad de las 3,000 cuerdas que componen el Corredor son terrenos públicos.

El plan y reglamento especial para el Corredor y terrenos en la falda de El Yunque propuesto por la JP y el DRNA bajo el nombre de “Gran Reserva del Noreste” persigue dejar sin protección cerca de 500 cuerdas de esta zona (ver mapa). La Coalición ha denunciado numerosas irregularidades en el proceso conducente al nuevo plan, tales como la otorgación por parte del gobierno de una opción a los proponentes del proyecto Dos Mares Resort, bajo el nombre de Tinglar Bay Resort & Spa, para la compra de terrenos públicos en el CEN, sin que el plan haya sido finalizado.

También han señalado la participación de estos proyectistas y los del San Miguel Resort en estudios que sirvieron de base al nuevo plan, además de la intervención del Secretario del DRNA, Daniel Galán Kercadó, quién antes de ocupar dicha posición, había sido consultor para algunos de estos y otros empresarios con proyectos propuestos en el CEN y en la falda del Yunque, y que resultarían beneficiados con el nuevo plan. La JP y el DRNA tampoco han convocado a una segunda vista pública, luego de que numerosas personas no pudieran deponer en la única vista celebrada en febrero pasado y en la que más de 500 personas asistieron, rechazando de forma unánime la aprobación del nuevo plan.