La organización Casa Pueblo de Adjuntas, la Clínica Ambiental de la Universidad de Puerto Rico, el Sierra Club y grupos comunitarios en contra del gasoducto del norte, denunciaron hoy un movimiento sin precedente del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EEUU (COE), al relevar a la oficina local en Puerto Rico de sus responsabilidades e iniciar en el día de hoy “el secuestro” del expediente de la llamada ‘Vía Verde’.
El licenciado en temas ambientales, Pedro Saadé, sentenció que “la decisión deja sin jurisdicción a la Oficina de San Juan quienes conocen el proyecto luego de seis meses en el trámite de evaluación. Esta decisión es una extraordinaria, nunca antes vista colocando el proceso alejado del país”.
En conferencia de prensa frente al COE en Puerta de Tierra, el ingeniero Alexis Massol González de la organización comunitaria Casa Pueblo, presentó un memo confidencial que enviara uno de los asistentes de la oficina del COE, en la que se notifica dos semanas tarde la decisión de traslado del expediente de Vía Verde hacia Jacksonville.
En la conferencia de prensa se denunció que “la acción dictatorial sin justificación alguna fue ordenada a espaldas del país por el coronel Alfred Pantano, quien dirige la oficina regional del USCOE en Jacksonville”. Mencionaron que el traslado del expediente tiene como antecedente las expresiones que hiciera en una visita a Puerto Rico el coronel Pantano, en el sentido de que el proyecto del gasoducto no representa un peligro mayor del que representaría la construcción de un edificio, por lo que el COE se aprestaría a otorgar el permiso de construcción del gasoducto en los próximos meses.
“Todo eso tiene que ser considerado y pensando en términos de cuál será el impacto en las especies con la construcción del gasoducto. Ahora, ten en mente que los gasoductos son un poco diferentes a otro tipo de construcciones. El impacto a muchas de las áreas y de las especies es por corto tiempo. Es destructivo sólo por el tiempo que se construye pero una vez el trabajo se termina no es como si tuvieras humanos ocupando el área. Estamos hablando de excavar, poner la tubería y tapar el hueco de nuevo. No es como si tuvieras edificios altos, condominios o esas cosas donde hay impacto permanente al ambiente”, expresó Pantano en exclusiva a Noticel (27 de abril de 2011).
Para el portavoz de la Comisión Técnica Científica de Casa Pueblo, el doctor Arturo Massol Deyá, las declaraciones de Pantano “denotan prejuicios, cargados de análisis político y de falta de argumentos científicos y técnicos, típicos de alguien bajo la influencia de consultores privados y alejado del consejo de su personal de campo”.
A través de un comunicado de prensa Massol Deyá indicó que es “preocupante la falta de rigor científico de las expresiones de Pantano cuando el efecto de un edificio es local, puntual y puede mitigarse. Los edificios no explotan, ni dañan el cauce de los ríos. El impacto del gasoducto es a lo largo y ancho de una vía de 92 millas, a través de 235 cuerpos de agua, millas de humedales, sobre el gran acuífero del norte, arrasando miles de acres de bosques y hábitats de por lo menos 34 especies protegidas por leyes federales. ¿Cómo es posible que un jefe de división, ingeniero, pueda llegar a esta conclusión minimizando todo lo anterior? ¿Cuál es la justificación de coronel Pantano para este cambio arbitrario del proceso de evaluación?”.