El Proyecto de Control de Primates del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) logró reducir el potencial problema de salud pública y el impacto de estos primates a la agricultura y vida silvestre, disminuyendo la población estimada de monos patas a cerca de una centena de individuos y conteniendo el crecimiento poblacional de los rhesus, informó Daniel J. Galán Kercadó, Secretario del DRNA.
El proyecto fue diseñado luego de un rigoroso proceso de investigación y consulta por expertos en y fuera de Puerto Rico para reducir el daño causado por los primates silvestres a la agricultura y el riesgo a la salud de las personas y la vida silvestre.
La prioridad fue la remoción de la especie patas, pues es la que más se reporta en relación con los daños a la agricultura. En Puerto Rico esta especie parece duplicar su población cada 4.7 años. Con ese crecimiento poblacional, para 2011 la población estaría cerca de los 1,407.
El Secretario indicó que si en estos momentos se detuviera la remoción de colonias de monos patas, estimamos que la población actual de monos patas tardaría más de cinco años en regresar a la población estimada para el 2008. “El plan es continuar con este esfuerzo y así continuar protegiendo la fauna, la flora y la agricultura”, señaló Galán Kercadó.
El proyecto trabaja a base de lo establecido por una evaluación ambiental, según exige la ley, que comenzó el 14 de junio de 2007 con la firma de la Orden Ejecutiva (OE-2007-20). El DRNA informó que esta orden fue anunciada en los periódicos locales y por el internet, y publicada y disponible para comentarios de todos los interesados.
Entre las repercusiones reales y potenciales del establecimiento de estos primates de forma silvestre en Puerto Rico, está el potencial de transmisión de enfermedades a los ciudadanos y animales domésticos, la destrucción de cosechas y el potencial efecto nocivo a la vida silvestre.
El proyecto cuenta con cerca de 25 expertos certificados en captura, inmovilización y eutanasia de animales peligrosos. Además, cuenta con el apoyo de sobre 50 agricultores y dueños de terrenos, veterinarios locales y externos que conocen la realidad de la situación de las especies invasoras en Puerto Rico. El Cuerpo de Vigilantes del DRNA atiende las querellas relacionadas a los avistamientos de primates, removiéndolos de la vida silvestre desde agosto de 2006. El DRNA comenzó activamente a remover colonias de estos primates en el 2008.
“En el 2008 se estimó que habían 1,126 monos patas (Erythrocebus patas) y 802 macacos rhesus (Macaca mulatta) desde Sabana Grande hasta Cabo Rojo; área donde se concentran las colonias. En total el DRNA ha removido sobre 1,639 primates”, indicó Ricardo López Ortiz, Coordinador del Proyecto para el Control de Primates, División de Recursos Terrestres del DRNA.
La especie de monos patas es la que más daño le ha hecho a la agricultura y la que más se reporta en áreas críticas de vida silvestre como el Bosque Estatal de Boquerón, por tal razón es la especie de prioridad para remoción. A diferencia de los patas, la especie macacos rhesus (Macaca mulatta) es una que no se mueve tanto hacia las áreas abiertas como lo son las áreas de agricultura antes usadas para melones y calabazas, y gusta más de lugares mésicos o sombreados, al menos en Puerto Rico.
El Centro de Primates de Caribe, adscrito al Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico tiene un acuerdo con el DRNA para recibir los primates rhesus, no así con los patas. Si alguna persona avista algún primate o algún otro animal exótico, el DRNA exhorta a que no se acerque y lo reporte al Cuerpo de Vigilantes que opera 24 horas al día, los siete días de la semana, llamando al 787.724.5700.