Corredor Ecológico del Noreste (foto por M. Ortiz)

La Diócesis de Fajardo-Humacao de la Iglesia Católica solicitó a la administración del Gobernador Luis Fortuño la restitución de la Reserva Natural Corredor Ecológico del Noreste (CEN), sumándose así al reclamo hecho por numerosas organizaciones conservacionistas y grupos comunitarios a favor de la conservación y desarrollo ecoturístico de esta importante área natural.

“Comprenderán ustedes nuestra preocupación, al pretenderse trastocar los límites del área del Corredor simplemente para incluir proyectos de desarrollo particulares. Proponemos un desarrollo ecoturístico sostenible y sensible con la ecología y biodiversidad de la Reserva, y esto no es lo que se vislumbra en la propuesta presentada. Solicitamos, por lo tanto, que no se apruebe el plan de usos de terrenos orquestado recientemente, después de quitarle la denominación de reserva natural del año 2008, cambiando su estado natural y dando espacios para edificaciones y desarrollos en un área sensitiva y de tanta importancia ecológica. Por lo mismo, urgimos que se le devuelva la designación de reserva natural al área establecida y reconocida previamente”, señaló el Monseñor Eusebio Ramos Morales, Obispo de la Diócesis de Fajardo-Humacao.

Las expresiones del Obispo forman parte de la posición expresada ante la Junta de Planificación (JP) y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) luego que el Gobernador eliminara la reserva del CEN en octubre de 2009, así como por el nuevo plan y reglamento especial de usos de terrenos propuesto por ambas agencias para esta área. Este plan permitiría la construcción de proyectos residenciales-turísticos de alto costo y hasta un centro comercial, en cerca de 500 cuerdas protegidas originalmente en el CEN, además de otras áreas en la falda de El Yunque. Entre los proyectos que se beneficiarían se encuentran el Dos Mares Resort, el San Miguel Resort, Paradise Found Villas y el Centro Comercial Playa Azul Center, los cuales no son permitidos bajo la reglamentación vigente.

El Obispo Ramos advirtió, a su vez, que “Puerto Rico no puede seguir de espaldas a lo que acontece en el mundo. La depredación de la tierra está creando serios problemas de inundaciones, el manejo irresponsable de tierra y agua pone en riesgo la sobrevivencia de gran cantidad de especies de plantas y animales, muchas en estado de extinción. Estamos alterando ecosistemas de la biodiversidad natural que repercutirá irremediablemente en perjuicio nuestro. Puerto Rico está enfermo en su convivencia social, en sus valores y sufriendo las consecuencias de una visión desarrollista que nos ha sumido en una gran crisis económica”.

Éste exhortó además a los directivos de la JP y del DRNA, y al liderato político de la Isla “a recapacitar y empeñarnos en trabajar con la educación de este Pueblo, en fomentar el valor de la vida humana y su relación con Dios, los otros y la Naturaleza. No seamos promotores de la desarticulación y la indiferencia social que nos atrapa. Es tiempo de recapacitar. Podemos hacerlo y estamos a tiempo”.

Ésta no es la primera ocasión en que entidades religiosas se manifiestan a favor del CEN como reserva natural junto a su desarrollo ecoturístico, ya que en el año 2007, la Coalición Ecuménica e Interreligiosa de Puerto Rico, integrada por la mayoría de las iglesias cristianas de la Isla, apoyaron también esta iniciativa. La Diócesis de Fajardo-Humacao, fundada en marzo de 2008, está constituida por veintiún parroquias a través de diez municipios en la región este de la Isla: Canóvanas, Ceiba, Culebra, Fajardo, Humacao, Loíza, Luquillo, Naguabo, Río Grande y Vieques.