El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), en colaboración con el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre y el Servicio Forestal Federal, bajo el Proyecto de Recuperación de la Cotorra Puertorriqueña liberaron 10 cotorras puertorriqueñas (Amazona vittata), seis hembras y cuatro machos, según lo informó el Secretario del DRNA, Daniel J. Galán Kercadó.
La liberación de las 10 cotorras se realizó durante horas de la madrugada del 28 de diciembre de 2010 en el Aviario José Luis Vivaldi en el Bosque Río Abajo en el Municipio de Utuado. Estas cotorras se unirán a la bandada de cotorras silvestres que habitan en los bosques de Puerto Rico.
“En este bosque se han liberado más de 70 cotorras durante los pasados cuatro años. Es nuestra meta lograr el establecimiento de una población silvestre autosuficiente, que pueda sobrevivir y reproducirse sin el apoyo humano. Con esta liberación esperamos seguir aumentando la población de cotorras puertorriqueñas en estado silvestre, propiciando el aumento de nuevas parejas que puedan reproducirse”, manifestó Galán Kercadó.
Esta es la quinta liberación que se realiza en este bosque. Las cotorras establecidas en Río Abajo exhiben tasas altas de supervivencia, (mayores al 60 %), lo que refleja el éxito de este programa.
“En el futuro seguiremos liberando más cotorras en este bosque y comenzaremos el establecimiento de una tercera población en el Bosque de Maricao”, añadió Galán Kercadó.
Por su parte Iván Llerandi, Coordinador del Proyecto, señaló que este año esperan una mejoría en términos de la capacidad de las cotorras para adaptarse. “Esperamos que este año logren integrarse al grupo, aprendan a sobrevivir en un nuevo hábitat y formen nuevas poblaciones silvestres”, dijo el biólogo.
La cotorra puertorriqueña es la única especie de cotorra nativa de Puerto Rico y, actualmente, se encuentra en peligro de extinción. Por tal razón, es de gran importancia para el DRNA la conservación y protección de los individuos existentes de esta especie y de su hábitat. Estas aves están protegidas por la Ley Núm. 241 de 15 de agosto de 1999, Nueva Ley de Vida Silvestre de Puerto Rico y por el Reglamento Núm. 6766, Reglamento para Regir las Especies Vulnerables y en Peligro de Extinción en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, que dispone como ilegal la posesión, compra o venta de cotorras puertorriqueñas o de alguna de sus partes (incluyendo plumas, huevos y nidos).