Foto tomada por Dave Gatley (FEMA), entre los municipios de Vega Baja y Vega Alta, durante el huracán Georges.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) exhortó a individuos y familias a prepararse para que estén listos ante la llegada de algún huracán.

«Todos somos parte del proceso de manejo de emergencias”, dijo Alejandro De La Campa, Director de la División del Caribe de FEMA. «Aun cuando los gobiernos federales, estatales y locales trabajamos perfectamente sincronizados, eso no es suficiente. Debemos continuar el desarrollo de una cultura de preparación en la que todos, incluyendo las familias e individuos, asuman su responsabilidad en la preparación para emergencias».

FEMA aconseja a los residentes  locales a hacer lo siguiente, ahora:

Prepare un kit de emergencias para el hogar: Almacene comida no-perecedera y agua para mantenerse a usted y a su familia por 72 horas o más. Asegúrese de incluir documentos importantes (seguros, identificación), kit de primeros auxilios, medicinas recetadas y otros artículos especiales en su kit de preparación. También, debe tener un kit de emergencias en su auto en caso de que tenga que desalojar  su hogar. Mientras preparan el kit de emergencias, los dueños de mascotas deben empacar los artículos necesarios para sus mascotas. Puede encontrar información adicional de cómo preparar un kit de emergencias, en www.listo.gov.

Prepare un plan de emergencias: Conozca qué debe hacer si tiene que desalojar su hogar. Asegúrese de comunicarse con los miembros de su familia y tenga un número de contacto de emergencias de alguien que conozca su ubicación,  en el caso de una emergencia. Incluya a su mascota en su plan de emergencias. Tal vez usted pueda ofrecerle asistencia a un familiar anciano o con alguna  necesidad especial que esté solo o necesite su ayuda durante una emergencia. Prepare sus planes con tiempo y practíquelos.

Manténgase informado: Conozca las rutas de desalojo y escuche a las autoridades locales en caso de que emitan una orden de desalojo. Todos deben conocer sus riesgos. Ya sea que viva en una comunidad costera o en un área rural, comuníquese con su agente de seguros acerca de un seguro de inundación y revise su póliza de seguro del hogar. Todos estamos en riesgo de inundación y el seguro del hogar no cubre daños causados por una inundación. El seguro de inundación es una manera costo efectiva de prepararse financieramente para las inundaciones. Para conocer más acerca de sus riesgos y del seguro de inundación, visite www.floodsmart.gov.

En caso de que se vaya la electricidad,  tenga a la mano un radio de baterías para información sobre las condiciones del tiempo y desalojos, y baterías adicionales. Obtenga información acerca de la preparación para desastres en www.listo.gov y www.fema.gov.

¿Qué es un huracán?

Según FEMA, el término huracán proviene del nombre que le daban los nativos de las islas del Caribe a un dios o fenómeno natural que asociaban con la furia y terror de éste.  Los ciclones tropicales son el producto de un proceso natural que el planeta Tierra utiliza para transportar el exceso de calor del área tropical hacia las regiones mas frías.  La temporada de huracanes usualmente comienza desde el 1ero de junio hasta el 30 de noviembre de cada año.

EI huracán es un sistema de vientos en forma de espiral que se desplaza sobre la superficie terrestre y tiene circulación cerrada alrededor de un punto central. En el hemisferio norte los vientos giran contrario al as manecillas del reloj.

Para un huracán en su forma  típica los vientos rotan alrededor de un centro de baja presión conocido como el ojo del huracán. En este ojo, los vientos son leves, y la presión atmosférica es mínima.  Lo que ocasiona la mayor devastación ocurre justo alrededor del ojo donde se encuentran los vientos y las lluvias más fuertes, esta región es conocida como la pared del ojo.  Los ciclones que presentan mayor peligro para Puerto Rico se originan en la región al este de las Antillas Menores, entre las latitudes 10 grados norte y 18 grados norte.  Este sector es el más importante en frecuencia de ciclones tropicales en el Océano Atlántico.

El proceso de formación de los ciclones tropicales depende de tres factores principales: humedad abundante, alta temperatura del océano y vientos que fluyen en forma de espiral cerca de la superficie. Por lo general, los huracanes se forman de disturbios conocidos como ondas tropicales. Estas son áreas desorganizadas de mal tiempo las cuales se originan en África, y al moverse sobre las aguas calientes del Océano Atlántico, pueden adquirir una mejor organización e intensidad.

Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo con la intensidad de sus vientos sostenidos:

o    Depresión tropical: es un sistema organizado de nubes con una circulación definida y cuyos vientos máximos sostenidos son menores de 39 mph. Se considera un ciclón tropical en su fase formativa.

o    Tormenta tropical: es un sistema organizado de nubes con una circulación definida y cuyos vientos máximos sostenidos fluctúan entre 39 y 73 mph.

o    Huracán: es un ciclón tropical de intensidad máxima en el cual los vientos máximos sostenidos alcanzan 0 superan las 74 mph. Tiene un centro muy definido con una presión barométrica muy baja, en este. Vientos de mas de 155 mph han sido medidos en los huracanes más intensos.

El periodo crítico para conocer si un huracán nos afectará suele ser entre 24 a 48 horas.  Aunque es necesario tomar algunas medidas de precaución durante ese periodo, la mayoría de éstas deben ser tomadas con mucha anticipación.

A continuación una descripción de los daños mayores generalmente causados por un huracán:

Vientos

Los vientos huracanados tienen un gran potencial de causar una destrucción parcial o total a estructuras, tales como residencias y edificios. El potencial de daños esta directamente relacionado a la velocidad del viento o intensidad en una escala conocida como la Escala Saffir-Simpson.  Esta escala esta dividida en 5 categorías:

Escalas de huracanes Saffir-Simpson

Categoría    Vientos sostenidos   Daños              Ejemplos
1               74-95 mph              mínimos           Hortense (sept. 1996)
2               96-110 mph             moderados      Marilyn (sept. 1989)
3               111-130 mph           extensos         Hugo (sept. 1989)
4               131-155 mph           extremos         San Ciprián (sept. 1932)
5               sobre 155 mph         catastróficos    San Felipe (sept. 1928)

En áreas donde el viento se encuentra con muchos obstáculos tales como áreas montañosas o áreas urbanas altamente construidas, estos vientos adquieren aceleraciones locales altas, lo que hace que el viento alcance velocidades mayores de lo normal.  Los vientos pueden ocasionar daños a estructuras pobremente construidas, así como levantar al aire artículos que podrían causar impactos a propiedades. También así la caída de postes, tendido eléctrico y árboles los cuales obstruyen carreteras, calles y vías de tránsito.  Todo esto puede presentar grandes peligros luego del paso de un huracán.

Lluvia

Uno de los efectos más significativos de los huracanes son las lluvias intensas que le acompañan. La lluvia es más copiosa y violenta se encuentra alrededor del centro del huracán. Como resultado se podrían desarrollar inundaciones extraordinarias en las zonas costeras y en 1os valles del interior de la isla. En las áreas montañosas puede causar deslizamientos de terreno. Este efecto de la lluvia es más significativo si el paso del huracán es relativamente lento sobre nuestra isla.

Inundaciones

Debido a que tres cuartas partes de nuestra isla es de naturaleza montañosa con pendientes desde moderadas hasta abruptas, las cuencas de 1os ríos son relativamente pequeñas y 1os suelos de poca profundidad. Muchas de las inundaciones que se producen son del tipo repentinas o aquellas que se producen en un intérvalo de minutos hasta seis horas luego de iniciadas las lluvias. En ocasiones este fenómeno puede producirse sin que este lloviendo sobre el área afectada.

Deslizamientos de terreno

Los deslizamientos y derrumbes de terrenos se producen en las pendientes de las montañas debido a la acumulación de agua o saturación del terreno por las grandes lluvias. En muchas ocasiones este proceso natural es agravado por las actividades que desarrolla el ser humano tales como carreteras y caminos, obras de desagüe, pozos sépticos, deforestación, desarrollos urbanos e industriales y actividades agrícolas sin el uso adecuado de prácticas de conservación de suelos.

Marejada ciclónica

La marejada ciclónica es un aumento del nivel del mar y sus efectos sobre la costa debido a la disminución de la presión atmosférica asociada al paso del ojo del huracán y a los vientos fuertes. Tan pronto el huracán entra a un área costera, el nivel de agua aumenta significativamente pudiendo alcanzar los 12 pies de altura. Los fuertes vientos pueden hacer que este efecto se refleje en la costa en niveles que exceden los 18 pies. Este fenómeno tiene el potencial de ocasionar gran destrucción en zonas costeras de baja elevación y densamente pobladas.  Las zonas costeras del este y sur de la isla son las más vulnerables debido a la poca profundidad de sus aguas circundantes y la trayectoria usual de los huracanes en su paso por el Caribe.