Washington D.C. — El Sierra Club, a nivel nacional, acaba de solicitar al Servicio Nacional de Pesca y Vida Silvestre (FWS) y a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) que el Corredor Ecológico del Noreste (CEN) quede protegido como un «hábitat crítico» para el tinglar, una especie de tortuga marina, por la Ley Federal de Especies en Peligro de Extinción. La entidad plantea en su petición que si las playas y las aguas cercanas al CEN no reciben esta protección, la población de tinglares en la jurisdicción de Estados Unidos podría ser víctima de la construcción desmedida en las costas y del calentamiento global.
Las playas del Corredor se consideran una de las áreas más importantes para el anidaje del tinglar en Estados Unidos. El tinglar es la tortuga marina más grande del mundo, la cual se encuentra en peligro de extinción. Según la Ley Federal de Especies en Peligro de Extinción, el «hábitat crítico» incluye áreas geográficas «en las que se encuentren las características físicas o biológicas esenciales para la conservación de la especie y que puedan requerir una gestión o protección especial».
«Los tinglares han habitado los océanos desde la época de los dinosaurios. Ya era una especie ancestral antes de que existiera el ser humano. Sería una tragedia que, después de 100 millones de años, seamos los últimos seres humanos en ver a un tinglar salir del mar para anidar u observar docenas de pequeños tinglares recién nacidos encaminarse hacia el mar. Tanto el gobierno de Puerto Rico como el gobierno federal deben actuar inmediatamente para proteger el Corredor Ecológico del Noreste y sus recursos naturales», expresó Carl Pope, Director Ejecutivo del Sierra Club.
La entrega de esta petición a nivel federal se lleva a cabo solo días antes de la primera vista judicial ante el Tribunal de Primera Instancia sobre la demanda presentada por miembros de la Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste contra del Gobernador Luis Fortuño y otros jefes de agencias por actuar de forma arbitraria y caprichosa al eliminar la designación del Corredor como una reserva natural.
«Hoy actuamos a nivel federal y el miércoles vamos al Tribunal de Primera Instancia en San Juan a solicitar un interdicto que prohíba cualquier cambio a la protección del Corredor mientras se deciden los méritos de la demanda local. Esperamos que el juez tome en cuenta el proceso federal de designación de hábitat crítico y la importancia de esta especie en peligro de extinción cuando emita su decisión el miércoles,» dijo Angel Sosa, presidente del Capítulo de Puerto Rico del Sierra Club.
Los poblaciones de tinglares a nivel global han disminuido drásticamente y el Corredor todavía contiene las últimas playas para el anidaje del tinglar con una población significativa en la jurisdicción de Estados Unidos. Estas playas son esenciales para la supervivencia de esta especie, y su importancia aumenta cada año mientras los efectos del calentamiento global cambian profundamente los océanos del planeta. El aumento en el nivel del mar está erosionando las playas de anidaje y los cambios en las corrientes marinas al igual que la acidificación de los océanos hacen más difícil que los tinglares puedan prosperar en su hábitat. El calentamiento global también puede resultar en cambios sustanciales en la composición del género de la población de tinglares ya que la temperatura del nido determina el género de las tortugas por nacer (conocidas como neonatos). Si las playas de anidaje del tinglar más importantes de Estados Unidos no son protegidas, los tinglares podrían desaparecer este siglo.
Cuando el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) empezó a monitorear el anidaje del tinglar en el Corredor en 1986, se observaron menos de 10 nidos. Gracias a que sus playas no han sido impactadas por la construcción y a un extenso programa de monitoreo, en el Corredor se han podido observar hasta 456 durante la última época de anidaje en 2009.
Según el FWS, el Corredor es la única área en todo Puerto Rico con playas lo suficientemente grandes para sustentar una población creciente de tinglares. Además, las playas del Corredor podrían jugar un papel aún más importante en el futuro mientras que otras playas desaparecerán debido a la construcción desmedida, los efectos de la erosión costera y los aumentos en el nivel del mar por causa del cambio climático.
Actualmente, sólo hay una playa en todo Estados Unidos, Sandy Point en St. Croix, que ha sido designada como hábitat crítico para los tinglares. Esa playa fue protegida en el año 1970, poco después de que el tinglar fuera designado como especie en peligro de extinción. Las playas del Corredor, en cambio, no han recibo esa protección pese a que se cuenta con décadas de datos que indican que casi llegan a los mismos niveles de anidaje de tinglares que la playa de Sandy Point. Además las playas se encuentran amenazadas por la construcción desmedida.
«Si no protegemos las playas de anidaje del tinglar en todo el Caribe de jurisdicción de Estados Unidos, es muy probable que perdamos esta especie. La protección del Corredor Ecológico del Noreste representa una oportunidad extraordinaria para evitar la extinción de los tinglares, y para asegurar la existencia de otras 50 especies amenazadas, en peligro de extinción o endémicas que también se encuentran dentro del Corredor», indicó Luis Jorge Rivera Herrera, científico y planificador ambiental de Iniciativa para un Desarrollo Sustentable (IDS).
El Corredor Ecológico del Noreste, compuesto de 3,000 cuerdas de terrenos entre los municipios de Luquillo y Fajardo, ha sido reconocido por agencias federales, estatales y organizaciones conservacionistas internacionales como una de las áreas de mayor valor natural en Puerto Rico. El Gobernador Luis Fortuño, en un acto sin precedentes en la isla, firmó una orden ejecutiva el 30 de octubre que eliminó la designación del Corredor como reserva natural. La Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste promueve la protección permanente del área junto con su desarrollo económico como un destino ecoturístico, lo cual ofrecería una oportunidad turística complementaria al millón de personas que visitan El Yunque todos los años.
Comunicado de prensa suministrado por el Sierra Club.