Por Marielisa Ortiz Berríos
Cuando llega esta época del año, las personas se apresuran a comprar adornos de Navidad, el árbol, juguetes, regalos, ropa, comida, entre otras cosas. Gastan cientos de dólares, se llenan de estrés y convierten esta época en una llena de materialismo. En la mayoría de los casos, actúan de manera compulsiva y siguiendo la corriente comercial y a fin de cuentas, pasa la Navidad y no se sientan a pensar sobre su valor real.
Esto comienza desde el llamado “viernes negro”, donde muchas personas madrugan y hasta pernoctan la noche anterior para poder ser los primeros en aprovechar los especiales, dejando atrás una camita calientita, muchos llevándose los niños y comportándose como máquinas locas sin ninguna dirección. Este año decidí no leer ninguna de estas noticias ni ver videos, como otros años, pues no quería indignarme más.
Claro está, sabemos que en la Navidad acostumbramos a regalar a nuestros seres queridos, en especial a los niños. Pero es importante que tomemos en cuenta las verdaderas necesidades de cada persona, sus gustos y adecuando el presupuesto a uno razonable, que no nos deje el bolsillo roto, para poder empezar con el pie derecho nuestro año nuevo.
¿Cómo podemos verdear y simplificar nuestra Navidad? Aquí algunos consejos prácticos:
- Utiliza adornos y decoración que ya tengas en tu casa. Procura no comprar de más si ya tienes efectos decorativos que estén en buenas condiciones.
- Enciende las luces navideñas solo durante la noche y apágalas al acostarte, así ahorrarás energía.
- Utiliza bolsas de regalo reusables o envuelve los regalos con papel de periódico o revistas. Los papeles de regalo tradicionales no son reciclables y estos terminan en el zafacón.
- Compra regalos con poco empaque o que sea reciclable.
- Sé creativo y brinda regalos sencillos y útiles. No es la cantidad ni pomposidad, sino el detalle lo que más gusta.
- Apoya los comercios locales: la farmacia de tu comunidad, el supermercado local, la boutique del pueblo, el agricultor, el artesano, etc.
- Compra ropa y zapatos si verdaderamente los necesitas y contempla la opción de adquirir prendas de segunda mano.
- Cuando hagas tus fiestas navideñas procura no usar cubiertos y platos desechables. Si los vas a usar procura que se puedan compostar o reciclar.
- No bebas ni comas en exceso. Procura alimentarte saludablemente y da el ejemplo a los más pequeños.
- Por último y no menos importante, aprovecha para reflexionar sobre el verdadero significado de la Navidad: el nacimiento de un Salvador.
¡Reduce, reúsa, recicla y composta!
Si te gustó este artículo, te invito a compartirlo y comentar aquí. ¡Felicidades!
(foto mujer en centro comercial por Serge Bertasius Photography de FreeDigitalPhotos.net)