Por Marielisa Ortiz Berríos

Hoy jueves, 16 de octubre cientos de blogueros y creadores de contenido multimedia alrededor del mundo escribirán sobre un solo tema: inequidad. El evento es promovido por Blog Action Day con el propósito de iniciar una discusión general sobre un tema importante a nivel mundial. Por primera vez, la Revista Atabey se une a este evento.

En el ejercicio de realizar este artículo, me topé con la aclaración de la diferencia entre los términos inequidad y desigualdad, gracias a Andrea Pérez, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Silent Grace. De primera intención, entendía que los términos eran sinónimos, y aunque no están muy lejos de serlo, sí hay unas diferencias. En el caso de desigualdad, la palabra implica algo que no es igual. Sin embargo, inequidad va más allá, ya que además de ser algo desigual, también es injusto. Precisamente para eso es que trabaja Silent Grace, para crear proyectos sostenibles que contribuyan a la justicia social.

Varias mujeres de Dessources haciendo composta vegetal. (fotos suministradas por Andrea Pérez)

Varias mujeres de Dessources haciendo composta vegetal. (fotos suministradas por Andrea Pérez)

Actualmente, Silent Grace está trabajando en una comunidad de nuestra isla vecina Haití, llamada Dessources, compuesta por 400 habitantes. Luego de un avalúo de necesidades y recursos en este lugar, Pérez explicó que fue evidente que existía un problema de saneamiento grave en la comunidad. “Los miembros comunitarios llevaban defecando al aire libre desde antes del terremoto y por consecuencia, las aguas subterráneas estaban ya contaminadas con coliformes fecales”, describió la joven, quien posee una maestría en Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico. “Esas aguas se conectaban al agua de pozo que utilizaban para beber”.

Es así como los miembros de Silent Grace –destacó Pérez- supieron que era “urgente atender la necesidad de falta de saneamiento para poder prevenir enfermedades diarreicas, al igual que conservar el medio ambiente”. Añadió que la inequidad que existe al acceso a servicios básicos de saneamiento fue un factor determinante en la urgencia de recaudar fondos y poder realizar el proyecto (que consiste en inodoros ecológicos) lo antes posible.

Vegetales son del mercado que hacen en la comunidad gracias a lo que están sembrando, con la composta que han hecho gracias a los inodoros ecológicos.

Vegetales del mercado que hacen en la comunidad pertenecientes al huerto comunitario hecho con la composta de los inodoros ecológicos.

Desigualdad e inequidad en Dessources

Pérez manifestó que hay comunidades aledañas a Dessources que reciben más ayuda de organizaciones no gubernamentales. Destacó que algunas reciben más atención mediática porque son más grandes o porque alguna celebridad ha pasado por allí a tomarse fotos. “Pero la mayor inequidad es cuando el gobierno deja de prestarle atención a una comunidad porque la ve tan pequeña, que no le ve el valor de mantenerla a flote. Se torna en una ecuación costo efectiva, en vez de una responsabilidad ciudadana”, declaró.

El trabajo de Silent Grace en este sector de Haití ha involucrado a toda la comunidad, quienes en todo momento han participado del proceso, aportando ideas y poniéndolas en práctica. “Se ha restablecido la equidad en la comunidad a través del proyecto. La comunidad ha tomado las riendas de su futuro. Convirtieron el proyecto de los inodoros ecológicos en uno sostenible, al producir composta que apoya los proyectos agrícolas y también ha aumentado el capital social en la comunidad”.

Pérez aclaró que todavía hay mucho trabajo por hacer en Dessources, pero eso dependerá de muchos factores a considerar por parte de la organización y los miembros de la comunidad haitiana, como los fondos disponibles, la visión macro y sostenible, posibles alianzas y que el dinero invertido sea beneficioso para la comunidad.