Un bosque urbano localizado en la ribera del Río Grande de Manatí, en Barceloneta, fue reforzado con la siembra de más de 500 árboles, gracias a los esfuerzos del Municipio de Barceloneta, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS), entre otras entidades.
Los últimos árboles, unos 100, fueron plantados el pasado viernes, 12 de abril, con la participación de estudiantes barcelonetenses y la asesoría de los biólogos de la región de Arecibo del DRNA. Algunas de las especies sembradas fueron malagueta y guaraguao.
La alcaldesa del municipio, Wanda Soler, se mostró bien entusiasmada por este proyecto y anunció que incluirá veredas interpretativas, espacios para la recreación y disfrute de la naturaleza e iniciativas para promover el turismo deportivo, utilizando el dique que protege contra las inundaciones. Por su parte, la secretaria del DRNA, Carmen Guerrero, habló sobre la importancia de estos proyectos de reforestación y mencionó, como ejemplo, la reciente designación del Corredor Ecológico del Bosque Modelo, que incluirá parte de Barceloneta, con el Bosque Estatal de Cambalache.
Entretanto, el director ejecutivo de la ADS destacó la colaboración de su agencia con la composta que se utilizó para la siembra de los árboles, la cual beneficiará en gran medida el crecimiento saludable de las especies. Además, recordó que la composta proviene de desechos orgánicos, los cuales ahora tendrán una nueva vida útil.
Durante la actividad, los estudiantes y público general también disfrutaron de una feria informativa, con la participación del DRNA, ADS, Junta de Calidad Ambiental, Fideicomiso de Conservación y la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados.
En la actividad también estuvieron presentes el secretario de Estado, David Bernier, el representante César Hernández y el senador Ángel Martínez. De igual forma, grupos que promueven la filosofía «basura cero» participaron de la siembra.