En una decisión de enormes consecuencias regionales, el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, hizo historia el pasado 22 de marzo anunciando planes detallados para hacer de esta ciudad la mayor del país en abandonar la energía del carbón. El director ejecutivo del Sierra Club, Michael Brune, el ex vicepresidente Al Gore y el empresario californiano Tom Steyer se unieron al alcalde Villaraigosa para celebrar la decisión municipal de abandonar completamente el carbón para 2025. De esta manera, el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles se compromete a reducir sus emisiones de carbono en un 60% por debajo de los niveles de 1990 para el año 2025, el mayor logro de las compañías energéticas del país.
“Gracias al liderazgo del alcalde Villaraigosa, la Ciudad de Los Ángeles ha demostrado que como nación podemos abandonar el carbón, reducir la peligrosa contaminación de carbono y dedicarnos plenamente a la energía limpia y económica”, dijo Brune. “Los días del carbón están contados. En todo el país, el público está viendo los beneficios de reemplazar el sucio carbón con energía limpia y eficacia energética. Si una ciudad como Los Ángeles, tan profundamente dependiente del carbón, puede abandonar este combustible, cualquier otra puede también”.
La campaña Más Allá del Carbón del Sierra Club y sus aliados han logrado el retiro de 143 plantas de combustión de carbón en todo el país, un total de 54,000 megavatios o un 16% del total nacional de estas instalaciones. Según Clean Air Task Force, cada año el retiro de estos 54,000 megavatios logrará salvar unas 3,900 vidas, evitará 6,000 ataques al corazón y ahorrará $1,800 millones en gastos de salud. También evitará que se emitan a la atmósfera 206 millones de toneladas métricas de contaminación de carbono cada año —el equivalente a retirar 43 millones de vehículos de las carreteras del país.
“Más de 20,000 personas se han movilizado para que la ciudad abandonara el carbón”, dijo el activista de Más Allá del Carbón de Los Ángeles, Fax Bahr. “La gran mayoría de los angelinos no quiere tener nada que ver con la energía del carbón. El carbón continúa envenenando comunidades enteras y se ha convertido en un gran riesgo económico. Desde que el alcalde Villaraigosa anunciara su valiente decisión de abandonar el carbón en 2009, miles de angelinos se han unido a la campaña Más Allá del Carbón para urgir a la ciudad a que avance hacia la energía limpia”.
Otro video: Kicking LA’s Coal Addiction
La decisión de Los Ángeles surge semanas después que decenas de miles personas en todo el país se manifestaran para exigir reemplazar los combustibles sucios con alternativas limpias para combatir la disrupción climática. En febrero, casi 50,000 personas se reunieron frente a la Casa Blanca para exigir al Presidente Obama que actúe contra el cambio climático. Este acto fue secundado por otros similares en todo el país, incluyendo la mayor manifestación contra el cambio climático en la historia de Los Ángeles.
Los Ángeles actualmente recibe el 40% de su electricidad de fuentes carboneras de dos plantas situadas fuera del estado, la Estación Generadora Navajo (NGS) en Arizona y el Intermountain Power Project (IPP) en Utah. La ciudad está construyendo los cimientos de energía renovable para eliminar su dependencia del carbón
El año pasado, Los Ángeles lanzó el mayor programa de instalación de paneles solares en los techos de hogares privados del país —una iniciativa que generará 150 megavatios solares, creará 4,500 empleos y producirá $500 millones en desarrollo económico para la ciudad. La ciudad también ha firmado 710 megavatios en proyectos solares a gran escala, incluyendo el Proyecto Solar Moapa, en la reservación de la Banda Moapa de Pauites en el sur de Nevada. Los Ángeles también ha expandido sus estándares de eficacia energética.
El anuncio del alcalde Villaraigosa surge mientras varias compañías energéticas de toda California están liquidando sus contratos para importar energía carbonera de otros estados. Southern California Edison está finalizando su relación con la Estación Generadora Four Corners de Arizona, el Departamento de Recursos de Agua de California finiquitará este verano su contrato con la planta Reid Gardner de Nevada y varias compañías energéticas públicas menores están preparando finalizar su relación con la Estación Generadora de San Juan, Nuevo México.
La decisión de Los Ángeles también acelera el impulso de toda la costa oeste de abandonar el carbón. El estado de Washington está debatiendo un proyecto de ley que le permitiría prescindir de la energía carbonera para el 2025 y Oregón se ha comprometido a retirar su última planta carbonera para el 2020.