Por Evelyn Ortiz Avilés
La agroforestería es el uso sostenible de la tierra de una manera sistemática, integrando bosques, animales, espacios agrícolas, especies vegetales y tecnologías sin afectar los ecosistemas naturales y el medio ambiente. Las características de este sistema son:
- Que utiliza los espacios del terreno de manera óptima y ordenada, permitiendo el flujo de los productos y de los recursos de forma sostenible.
- Está compuesta por varios elementos que interactúan entre sí, con la intervención de otros factores propios de cada ecosistema, creando estabilidad y equilibrio en dicho sistema.
Existen dos tipos de agroforestería, una es la que establece la seguridad alimentaria mediante la producción de alimentos para el consumo de la familia e incluye la cría de animales domésticos, tales como: gallinas, gansos, conejos, etc. La otra es la agroforestería comercial donde se identifica un producto o especie dentro de las siembras para que pueda ser comercializada.
En la agroforestería se destacan algunos beneficios que ayudan a los agricultores a utilizar la tierra de una manera más consciente y efectiva, entre éstos los siguientes: aumenta la biodiversidad, se reduce la erosión del suelo, se recupera el suelo y las praderas degradadas, aumenta la capacidad productiva del suelo, se retiene el agua, aumenta la seguridad alimentaria, se obtienen productos ecológicos, se recicla, se modifica el micro clima, se establece un manejo integrado de plagas y de enfermedades de los cultivos, se obtienen subproductos como leña, aceites, medicinas, miel, postes, madera, forraje y alimento, etc., se controlan las malezas, mejora la calidad de vida de los propietarios, aumenta la fertilidad del suelo, cercos vivos para los cultivos, demarcación de límites, árboles frutales, captura de carbono e integración de nitrógeno en el terreno.
El objetivo de la agroforestería es alcanzar la sostenibilidad de los sistemas de producción, pero esto puede verse afectado por otros factores como las condiciones climáticas, el impacto positivo o negativo que haya generado el ser humano al ambiente y las condiciones en las que se encuentre el suelo.
En la agroforestería se asegura alcanzar un sistema de manejo que toma en cuenta los patrones de vida natural que mejoran o sanan el suelo y mantienen una biodiversidad de vida silvestre que se ayuda dinámicamente obteniendo mejoras en eficiencia y en estabilidad.
La autora es miembro del Instituto de Permacultura de Puerto Rico.