Mantén un huerto en tu hogar o siembra árboles de frutos, y trata de consumir productos locales y sembrados sin químicos como plaguicidas o fertilizantes sintéticos. (foto por Marielisa Ortiz Berríos)

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Por Sandra Cruz-Pol

¿Sabías que tus botellas de agua pueden estarte haciendo engordar debido a que contienen bisphenol-A (BPA), un químico que ha sido prohibido en otros países y que imita las hormonas humanas? ¿Que la mayoría de las bacterias son inofensivas e incluso necesarias para nuestra buena salud?

¿Que los productos anti-bacteriales dañan tu salud y no son necesarios? ¿Sabías que no son recomendados por la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas?

Si sabías alguna o las tres respuestas positivas arriba, estás haciendo un trabajo excelente educándote por el bien de tu salud, tu bolsillo y tu planeta. Pero la mayoría de las personas, somos  bombardeadas por los medios comerciales que nos indican que las bacterias son malas, por ejemplo, y que debemos comprar sus productos porque eliminan 99.9% de ellas, o nos dirán que el agua embotellada es mejor para tu salud, y así por el estilo una retahíla de datos erróneos diseñados para mercadear productos innecesarios e incluso nocivos a los seres humanos.

La iniciativa Campus Verde tiene como una de sus metas principales educar a la sociedad acerca de las realidades y de los mitos con relación a muchos aspectos del diario vivir que afectan nuestra salud y la del planeta. Nos ocupamos de enseñar a la comunidad cómo ahorrar miles de dólares anualmente tomando decisiones sabias que ayudarán también a vivir en armonía con la naturaleza.

No estamos tratando de salvar el planeta. El planeta no está en juego aquí. Me explico con un ejemplo; si contaminamos de radiación nuclear todo el planeta, posiblemente surgirán muchas enfermedades, hasta que si los niveles son extremadamente altos podríamos acabar, en el peor de los escenarios, con la vida humana en la Tierra. Pero aun así el planeta no acabaría. Hay distintos tipos de radiación, algunas tardan cientos de miles de años en dejar de irradiar, pero el planeta tiene todo el tiempo del mundo. Esperará y se adaptará, y tal vez surgirá otro tipo de vida en algún momento aunque sea millones de años después de un caos ambiental. En fin, los que estamos en peligro de extinción, si seguimos abusando de los recursos naturales, somos nosotros, los homo sapiens y otras especies, no es el Planeta.

¿Qué podemos y debemos hacer para vivir en armonía con el planeta? A continuación varias sugerencias:

Reciclar es importante, aprende cómo y dónde hacerlo, pero lo más primordial no es reciclar, sino reducir. Si ni siquiera compramos los artículos, no nos tenemos que preocupar de cómo reusarlos o reciclarlos. Podemos implementar esto comprando productos de poco o ningún empaque, evaluando cada compra a ver si en realidad necesitamos las cosas o podemos usar lo que ya tenemos, regalar menos, o regalar un servicio en lugar de un objeto. Eliminando las bolsas plásticas o de papel completamente. Vea más ideas en nuestro web.

Eliminar la carne de nuestra dieta, o al menos reducirla. Según varios estudios, el consumo de carne tiene un impacto más dañino en el planeta que el de todos los autos y camiones en el mundo. Esto debido a muchos factores incluyendo la deforestación para sembrar cereales para ganado y otros animales de consumo, el metano que se produce, el agua, la transportación y otros.

Elimina los detergentes sintéticos de tu hogar, y los olores y fragancias artificiales, todas son productos del petróleo y la mayoría de ellas o hacen daño a la salud, o no se les ha hecho análisis de toxicidad. Puedes ahorrar mucho dinero usando cosas como vinagre blanco, limón, sal, soda de hornear y aceites esenciales para limpiar. Descarga nuestras recetas en el web.

Nunca deposites enseres ni baterías en el zafacón. Comunícate con la oficina de la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS) más cercana y entérate dónde y cómo disponer de ellos. Tampoco viertas aceite y pinturas por la tubería. Todo esto contamina el agua con tóxicos peligrosos y afecta nuestra salud. Puedes ahorrar dinero usando baterías recargables. Trata de conseguir pinturas eco-amistosas.

Evita todo lo que sea desechable. A la larga sale más barato usar vajilla, paños y otros artículos reusables que los desechables y son mejores para la salud. Además tiene un impacto ambiental mucho menor, mientras más los reutilices, según varios estudios.

Ahorra dinero en agua y electricidad, adquiriendo artículos como duchas de bajo flujo, y multi-conectores. Recuerda desconectar los enseres eléctricos para que no sigan gastando electricidad mientras están apagados. Instala un calentador solar de agua y considera energía renovable para tu hogar y aparatos eficientes tipo Energy Star.

Mantén un huerto en tu hogar o siembra árboles de frutos, y trata de consumir productos locales y sembrados sin químicos como plaguicidas o fertilizantes sintéticos. Apoya la agricultura orgánica pues es más saludable y emite menos gases de invernadero y tóxicos que la agricultura industrial.

Mantente al tanto, lee las etiquetas, edúcate, por el bien tuyo, de tu bolsillo y de nuestro planeta. En nuestra página web encontrarás mucha más información que te ayudará a “ser verde”, a vivir en armonía con la naturaleza. Por ejemplo, encontrarás recetas para hacer repelente de mosquitos, limpiadores, ideas de ahorro ambientales, recetas de comidas eco-amistosas, videos, presentaciones, y hojas informativas, todas descargables gratuitamente.

Visítanos en http://uprm.edu/campusverde.

La autora es profesora de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Mayagüez, y creadora de la iniciativa Campus Verde. Este artículo fue publicado originalmente en la edición de mayo-junio de nuestra publicación.