Uniéndose al movimiento internacional del Día de No Comprar Nada, La Chiwinha y Acción Camandular celebraron en Río Piedras el pasado viernes, 28 de noviembre el Mercadillo de Trueke.
La Chiwinha tomó una postura a favor del consumo consciente cerrando sus puertas durante el famoso viernes negro, día de consumo desmedido e irracional, organizando actividades alternativas como este Mercadillo de Trueke en Río Piedras, en el que participaron alrededor de 100 personas. Acción Camandular, plataforma de investigación artística, se unió a La Chiwinha para darle forma a su edición de este año. En vez de vender por vender y comprar por comprar, aprovecharon la oportunidad para practicar nuevos modelos de economía solidaria como lo es el trueque.
Hubo diferentes dinámicas de trueque en el Mercadillo y no se utilizó dinero en ningún momento. (fotos suministradas)
El Día Mundial de No Comprar, o en inglés “Buy Nothing Day”, es una jornada iniciada por el artista Ted Dave de la ciudad de Vancouver, en Canadá. Posteriormente fue promovida por la revista canadiense Adbusters. En este día, las personas se abstienen de comprar en lo absoluto por 24 horas, como demostración concentrada del poder del consumidor. Este ejercicio apunta a que se tome más conciencia sobre los hábitos de consumo. Actualmente se celebra el Día Mundial de No Comprar Nada el viernes siguiente al Día de Acción de Gracias, mejor conocido como Viernes Negro, cuando las megatiendas abren de madrugada e inician el maratón de ventas navideñas poniendo en evidencia el consumerismo frenético y extremo de esta sociedad.
El trueque es el intercambio ancestral que se ha practicado como seres humanos de generación en generación hasta el día de hoy. Basado en los clubes de trueque modernos de Suramérica los organizadores articularon el espacio para hacer el intercambio y reconectar con la humanidad. Convocaron a la comunidad a compartir de esa tarde singular participando de dinámicas de trueque y intercambiando productos elaborados localmente, arte, cosechas, comida preparada, además de servicios y conocimiento.
El trueque es el intercambio ancestral que se ha practicado como seres humanos de generación en generación hasta el día de hoy.
«Cada cual traía según lo que tenía e intercambiaba según lo que quería o necesitara. Hubo dos tipos de ofertas: las de cosas a las que ya no le tenían uso en su casa y las de cosas hechas por ellos mismos. Del último tipo de cosas hubo gente que trajo plantas de su huerto, collares hechos a mano, cupcakes, té frío de hierbas de su huerto, té de composta, dibujos en papel, libretas hechas a mano, carteritas de retazos reciclados, frutas y vegetales de su huerto, artefactos de malabarismo hechos a mano, entre otros», explicó Joel Franqui, propietario de La Chiwinha.
