Estados Unidos y China anunciaron en días recientes un histórico acuerdo que fija metas ambiciosas para reducir la contaminación de cambio climático. El Presidente Obama se comprometió a encaminar a Estados Unidos hacia la reducción del 80% de sus emisiones de carbono para el año 2050. Y por primera vez, China se comprometió a llegar al máximo de sus emisiones para el 2030, a más tardar.
Michael Brune, director ejecutivo del Sierra Club, emitió la siguiente declaración al respecto:
“El Sierra Club aplaude al Presidente Obama y al Presidente Xi por establecer ambiciosas metas para reducir la peligrosa contaminación de carbono y atacar la crisis climática.
“La nueva meta de China de generar el 20% de su energía por medio de fuentes limpias para el 2030 es un enorme paso adelante que marca un cambio histórico distanciándose de los combustibles fósiles, y podría desatar una nueva competición global de tecnología de energía limpia.
“Estableciendo estas altas metas, Estados Unidos y China han demostrado que hablan en serio en su lucha contra la crisis climática, y que de manera conjunta, la comunidad internacional puede derrotar la disrupción climática”.