Una enorme bomba fue localizada en días recientes por los pescadores Cacimar Zenón, Xavier Próspero y Manuel Rucci mientras laboraban al norte de Vieques (11’609N 20’229W). “Esta es una de las bombas que aun yacen en nuestro fondo marino. Mi compañero de trabajo mide 5 pies 6 pulgadas y no es ni la mitad del tamaño de la parte sin enterrar de la bomba. ¿Cuánto debe estar enterrada esta bomba para mantenerse parada de las fuertes corrientes marinas?”, cuestionó Cacimar Zenón, quien practica la pesca principalmente entre aguas de Vieques y Culebra.

Según los pescadores, miles de bombas se encuentran dispersas en el fondo marino en lugares insospechados, pues están muy distantes de los antiguos polígonos de bombardeo que la Marina de Guerra estadounidense utilizó en la zona. “A diario nos topamos con bombas o chatarra militar. El riesgo está ahí, pero no dejaremos de pescar. Necesitamos trabajar para poder vivir”, añadió Zenón.

Ningún trabajo “oficial” ha sido realizado por autoridades locales ni federales para atender la restauración del lecho marino. “Al contrario”, añadió Zenón. “La apertura de la Laguna Anones y la dejadez de las agencias como el Servicio de Pesca y Vida Silvestre ha provocado mermas significativas en la pesca”, dijo citando datos oficiales del Gobierno de Puerto Rico que demuestran mermas de 90 por ciento en la pesca durante los últimos 10 años atrás.