Algunos me preguntan que cómo hago para educar en casa y criar múltiples. Otros me dicen que ellos no podrían, que no tienen la paciencia necesaria. Otros me comentan que aman a sus hijos pero que no tolerarían estar con ellos todo el día. Pues a todos ellos les respondo que nuestro estilo de vida es el que mejor se ajusta a nosotros, a nuestras necesidades y a nuestras metas como familia. ¿Que si es difícil? Bueno, yo no lo llamaría difícil ni fácil, más bien, requiere esfuerzo, valentía, pasión, motivación y entrega.
Aunque parezca raro, educar en casa ha sido la mejor decisión que hemos tomado en esta etapa de nuestras vidas criando múltiples. Al principio me decían pero piénsalo bien, vas a tener dos bebés recién nacidas en tu casa, quizás sea más fácil que lleves a tu niño a la escuela, para que tengas más tiempo durante el día, etc., etc. Sin embargo, nada más pensar en la rutina que conllevaría hacer eso todos los días y el ajoro con las bebés y el nene, mañana y tarde, los tapones, el horario, y demás, definitivamente que no hubiera sido calidad de vida para ninguno de nosotros.
Educar a mi hijo en el hogar nos ha ayudado a adaptarnos mejor a nuestra nueva etapa como familia de cinco, cuando antes éramos tres. Las ventajas han sido las siguientes:
- No tenemos que madrugar a las tantas de la mañana para llevar a nuestro niño a la escuela y todo lo que eso supone: ajoro, estrés, prisas, tapones, etc.
- Por ende, no tenemos que despertar a las bebés para montarlas en el carro todas las mañanas y lo que supondría todo ese proceso con dos bebés recién nacidas y lactadas.
- Luego no tenemos que repetir dicha rutina en la tarde para buscar al niño en la escuela, sino que continuamos con nuestras labores, ya sea que estemos en la casa o que hayamos salido fuera.
- Los primeros seis meses cuidando a las bebés fueron bien difíciles por la lactancia, así que poder estar en casa sin las ansiedades de tener que salir a llevar y buscar al niño a la escuela nos ayudó a establecer de una mejor manera esa lactancia con ambas niñas, que ya cumplieron un año.
- Cuando un niño está en una escuela tradicional, tiene que hacer tareas y asignaciones al llegar a su casa en las tardes. Esta rutina no tenemos que llevarla a cabo pues sus trabajos los realiza a su ritmo, tranquilo en su casa, con mi asistencia y apoyo.
- Ahora que somos cinco, la educación en el hogar nos ha ayudado a ahorrar dinero pues no tenemos que pagar matrícula ni comprar uniformes ni otros materiales que piden en la escuela. La inversión inicial la hicimos con la compra de libros de texto y algunos materiales, y listo. Todo eso para un año. Esto ha sido bien significativo para nosotros pues, aunque siempre estoy inventando nuevos proyectos profesionales, en este primer año no conté con un sueldo fijo.
- Sobre este tema del sueldo fijo, el quedarme en casa cuidando a mis niñas, también ha sido un gran ahorro en cuidos, sin contar el súper ahorro en leche, por la lactancia.
- Al estar en casa puedo preparar comida, así también mi esposo se puede llevar almuerzo para su trabajo.
¿Cómo me organizo? Pues la verdad que organizarme no ha sido tarea fácil, pues las niñas me consumen mucho tiempo, ya que todo es doble. Cambiar dos pañales, lactar dos bebés, preparar comidas para dos estomaguitos, bañar a dos, dormir dos angelitos, jugar y cuidar a dos niñas, etc. Al finalizar el día termino extenuada, ya que también debo sacar tiempo para darle clases a mi niño y atenderlo, más las labores profesionales que realizo desde casa, sin contar los quehaceres del hogar. Hay que recordar que él es solo un niño y también necesita mucha atención y cariño. Pero a sus seis años, también ha sido una gran ayuda para mí, pues le gusta jugar con las nenas y las entretiene.
¿Cuándo estudiamos? El homeschooling lo hacemos en los momentos que las niñas me lo permiten. Además, la mayor parte del tiempo mi niño puede trabajar solo pues los libros de texto que compramos motivan al aprendizaje independiente. A pesar de nuestro tiempo tan fragmentado, durante este primer año mi estudiante ha trabajado muy bien, recordando que está solo en kínder. Es un niño muy motivado al aprendizaje y es muy curioso. Debo destacar que los libros son unas guías pero hay muchas formas para aprender y en nuestra escuela en casa motivamos al aprendizaje abierto, casual y autodidacta. Se aprende caminando, se aprende observando en el carro, se aprende leyendo, se aprende jugando, se aprende ayudando en casa.
Puedo decir que este primer año de vida de mis niñas (criando múltiples), y que ha coincidido con el inicio de nuestra escuela en casa, y los seis años de vida de nuestro niño, ha sido un tiempo de gran aprendizaje y crecimiento familiar. Ha sido un periodo de ajustes y de toma de decisiones importantes en nuestro diario vivir. No me arrepiento y no puedo imaginar mi vida de otra forma. ¡Qué viva la educación en el hogar y qué viva la familia!