A 10 años del cese de bombardeos en Vieques, el manejo negligente del antiguo polígono de tiro ha provocado mayor dispersión de contaminantes al ambiente y una drástica merma en la pesca de hasta 90% en los últimos 10 años, castrando el potencial desarrollo económico de la Isla Nena.
Así fue denunciado en días recientes cuando pescadores viequenses, representados por Cacimar Zenón, denunciaron junto a los abogados Fermín Arraiza y Harry Anduze, y el doctor Arturo Massol Deyá de Casa Pueblo lo que describieron como el “asesinato de una isla”.
Cacimar Zenón contrastó la realidad ambiental de Vieques luego de una década del cierre del polígono. “Parece mentira que en lugar de que la condición ambiental se estabilizara, tras la salida de las fuerzas castrenses, hoy Vieques sufra de un grave deterioro. Las decisiones administrativas del Servicio de Pesca y Vida Silvestre han provocado una merma sustancial en la pesca, hasta diez veces menos, que cuando estaba la Marina”.
Tras el cese de bombardeo en Vieques en 2003, las tierras del antiguo polígono fueron transferidas por la Marina al Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS, por sus siglas en inglés) para su manejo. Posteriormente, el alto grado de contaminación ambiental provocó que este lugar fuera incluido en la Lista de Prioridad Nacional (“Superfund Program”) de la Agencia de Protección Ambiental federal.
El doctor Arturo Massol Deyá de Casa Pueblo de Adjuntas, quien ha conducido investigaciones de flora y fauna en Vieques desde el 1999, dio a conocer los registros oficiales de pesca de Vieques que arrojan que el promedio en libras de pesca en ese municipio para los años 2002-2004 era de 165,430, mientras que el de 2007-2011 es de apenas 15,581. Esta cifras representan 90 por ciento de reducción en los últimos 10 años. Las estadísticas son del Laboratorio de Investigaciones Pesqueras del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
Los datos coinciden con la experiencia pesquera de los trabajadores del mar en Vieques, según Cacimar Zenón. “Desde el 2006 dejé de pescar en el sur. Ahora sólo pesco en el norte. Antes en el sur pescaba mucho a 40 pies o menos de profundidad, ahora ni tratando a 80 pies consigo nada. Desplazarnos a zonas más profundas para pescar es bien peligroso”, añadió Zenón, representante de la nueva generación de pescadores.
Crimen ambiental
Massol Deyá alertó que en la antigua zona de tiro no sólo hay detonación abierta y quema de vegetación en Vieques –prácticas que dispersan los contaminantes en el ambiente–, sino que la Laguna Anones, que ubica en el mismo centro del polígono, fue abierta y permanece abierta al mar desde el 2005. Esto, a pesar de comunicaciones escritas cursadas al FWS denunciando el problema.
“La Laguna Anones es el lugar más contaminado del polígono, pues recibió miles de bombas y es receptor de contaminantes que llegan como consecuencia de escorrentías desde las colinas aledañas”, aseguró el biólogo.
El científico adjunteño mostró fotografías de la laguna de 1999, cuando aún permanecía cerrada al mar, y otra de 2013 que muestra la descarga de sus tóxicos al mar, pues FWS ignoró este problema desde el 2005.
“En lugar de estabilizar el problema con prácticas de contención de contaminantes, permitir que esto ocurra es negligente, es un atentado contra la salud de todos, es un crimen ambiental”, denunció Massol Deyá visiblemente preocupado por “un daño mayor que pudo prevenirse”.
El grupo, compuesto por científicos, pescadores y abogados, aseguró que la contaminación proveniente de la Laguna Anones contribuye a la drástica merma en la cantidad de pescados en la zona sur de Vieques.
Para Cacimar Zenón, la jornada pesquera se ha tornado más peligrosa que antes, cuando aún bombardeaba la Marina de Guerra de los Estados Unidos, al punto de verse recluido en el Centro Médico de Río Piedras en dos ocasiones por embolia.
“Los pescadores pescamos, ese es nuestro trabajo. Pero si no hay pescado en lo llano, como había antes, pues tenemos que bajar profundo. El problema que nos pasa a muchos es que a veces tenemos que bajar demasiado profundo para poder pescar algo”, narró quien tan reciente como el 23 de marzo del año pasado tuvo que ser atendido.
“He estado dos veces en la cámara hiperbárica. Hay buzos hasta paralíticos por esto (embolia), que están aún vivos, otros han muerto. Vayan al Recinto de Ciencias Médicas y pregunten por cuántos viequenses atienden”, instó.
“No hay desarrollo [en Vieques], al contrario, hay menos pesca que antes. En lugar de promover desarrollo pesquero, las agencias federales obstaculizan y criminalizan nuestro trabajo. Ahora como definieron todo como “refugio”, si me cogen con un cangrejo donde antes pescábamos, ¡son $100 de multa!”, añadió.
El grupo cursó una carta al gobernador Alejandro García Padilla para que tome acción con relación al crimen ambiental provocado en la Laguna Anones “para atender de manera urgente esta crisis, así como para el establecimiento de mecanismos de supervisión y participación ciudadana en el desarrollo e implantación de estas iniciativas”.
El licenciado Harry Anduze, quien representa a los viequenses, estableció como prioridad la protección de los recursos naturales y su población. “Tenemos los estudios y análisis científicos correspondientes y vamos a iniciar las acciones legales y administrativas que sean necesarias para lograr la protección de la salud, la seguridad ambiental y el disfrute de los recursos, no sólo para los viequenses, sino para todos y todas”.
Reclamos concretos
Carlos Zenón, probado líder viequense, envió declaraciones escritas en donde exigió el cierre inmediato de la Laguna Anones. “El reclamo inmediato es la contención, que cierren permanentemente el canal. Después de eso, rápido, que busquen cómo van a limpiarlo y cómo van a resolver el problema creado a los pescadores. Qué investiguen y penalicen a los responsables de esta catástrofe”, sentenció.
De igual manera enumeró otros reclamos urgentes de los pescadores y del pueblo viequense:
1. Las agencias federales no han respondido a los intereses de nuestra isla, la salida de la Marina de Guerra se completa con la devolución de las tierras al país.
2. No sólo se trata del daño de la Marina cuando practicaban allí, se trata del daño de hoy y mañana, de cuantificar los impactos de manera prospectiva a los viequenses por la negligencia administrativa de FWS y todas las agencias responsables, locales y federales, en el manejo del lugar.
3. Exigimos que se abran las puertas del lugar -sin amenazas de arrestos- a los científicos e investigadores de nuestro país. Necesitamos estudiar esta realidad, es compleja y el conocimiento científico puede ayudarnos. Eso no está ocurriendo, el manejo de FWS facilita trabajos que esconden la cruda realidad ambiental de la zona.