El Colegio de Médicos-Cirujanos de Puerto Rico y su Comité de Salud Pública y Ambiental expresó en conferencia de prensa celebrada recientemente que la llamada «Vía Verde» constituye un peligro potencial para la salud de múltiples comunidades por el potencial de explosión, ya que el país no tiene capacidad de respuesta de emergencia para un incidente de esta magnitud. Urgió a las autoridades gubernamentales a actuar con cautela y abandonar el endoso a este proyecto.
“En Salud Pública se plantea el principio de «precaución» o también llamado «de cautela», por lo cual se exige la adopción de medidas de protección antes que se amenace a la salud o al medio ambiente y ante la falta de certeza científica sobre sus causas y efectos. Luego de haber invertido tiempo, recursos y asesoría de nuestros colegiados y expertos en la materia, se preparó un informe científico sobre nuestra posición. Basándonos en ese documento y en los principios antes señalados, entendemos que no es sensato llevar a cabo un proyecto que innecesariamente expone a áreas geográficas densamente pobladas a los problemas mencionados”, expresó la doctora Carmen Ortiz Roque, anterior presidenta del Comité de Salud Pública y Ambiental y bajo cuyo liderato se elaboró el documento que estudió los «asuntos» de salud de dicho proyecto.
“Como dato importante, la Asamblea General del Colegio, el Senado Médico, y las Asambleas del Distrito de San Juan y del Distrito Central se expresaron en forma separada pero unánimemente a favor de este informe y en oposición al proyecto «Vía Verde-Gasoducto». Estos organismos rectores del Colegio le dieron un mandato a la Junta de Gobierno para que hicieran una expresión pública al respecto, ordenando a nuestra institución a lanzar una campaña de educación al público sobre los peligros potenciales de este proyecto. Precisamente, eso es lo que estamos iniciando en el día de hoy”, expresó el doctor Eduardo Ibarra, Presidente del Colegio.
El líder de los médicos señaló que en la ley habilitadora del Colegio Médicos se le imponen los siguientes deberes a la institución: «Ayudar al mejoramiento de la salud del pueblo de Puerto Rico, orientar a la comunidad sobre problemas de salud pública y de asistencia médica instar a que el médico sea de la mayor utilidad posible para nuestro pueblo en la prevención de las enfermedades, así como parte del mejoramiento de la calidad de vida”.
«Adoptando públicamente esta posición en beneficio de la salud de nuestros ciudadanos, el Colegio y sus colegiados, estamos llevando a cabo con orgullo ese mandato y hoy descargamos nuestra responsabilidad como parte de una sociedad y un país, al cual le servimos. No cabe duda que nuestra institución tiene que expresarse y jugar un rol importante en esto de la «Vía Verde», que al fin y al cabo, de haber un accidente, somos los médicos los que tenemos que asumir el frente de batalla para atender a los afectados», terminó diciendo el presidente del Colegio de Médicos-Cirujanos.